La Novela Gráfica
La Novela Gráfica
La novela gráfica aparece en el SXXI, y es heredera de la historieta alternativa. Abarca tanto el cómic estadounidense (Charles Burns, Daniel Clowes, Gary Panter, Joe Sacco, Seth), como el francófono (Guy Delisle, Marjane Satrapi), español (Paco Roca, Luis Durán...), israelí (Rutu Modan) y japonés (Jiro Taniguchi). El término novela gráfica apareció aproximadamente en la década de 1960 – 1970 en el seno de movimientos que trataban de llevar el cómic al terreno artístico y separarlo de la común relación entre cómic y humor infantil.
En España destaca Paco Roca, que ha recibido diversos premios internacionales, y su historia Arrugas fue llevada al cine. Roca ha manifestado que su objetivo es llegar: “al público en general, a gente que no suele leer cómics. Esa es la gente que tengo en la cabeza a la hora de escoger el tema y al darle forma a la historia. Mi forma de narrar es muy sencilla, al igual que la concepción de la página, muy clásica.”
Para ello, Paco Roca suele inspirarse en las noticias que llaman su atención. Es también un autor comprometido social y políticamente, lo que queda patente en una de sus últimas obras Los surcos del azar (2013).
A menudo obras originales y también se han hecho interesantes adaptaciones de obras clásicas de la literatura:
Llegados a este punto algunos se preguntarán qué diferencia un cómic y una novela gráfica. Algunas personas ven los cómics como obras de menor valor artístico aunque esta asunción es muy relativa y el mercado del coleccionismo de cómics puede alcanzar cifras millonarias. En cualquier caso, la distinción entre ambos términos es un tema muy controvertido, y para muchos tal distinción no existe realmente. Sin embargo, a grandes rasgos las diferencias podrían estribar en que los cómics son historietas cortas publicadas en serie en forma de publicación periódica mientras que las novelas gráficas suelen ser obras completas. Por regla general un cómic cuenta con 20 – 30 páginas y la mayoría se pueden leer en poco tiempo, de 10 a 30 minutos, lo que los hace ideales para disfrutar en corto períodos de tiempo libre. Las novelas gráficas pueden ser mucho más largas.
En cualquier caso es una nueva forma de acercarse a la buena literatura que conviene tener en cuenta y puede ser un modo muy útil para hacer que los jóvenes, mucho más acostumbrados a la imagen que a la letra, aprecien ambos mundos a la vez.