Borges debe estar muerto de la risa
Jorge Luis Borges debe estar muerto de la risa con esta idea y acusación de plagio a su obra maestraEl Aleph. Un escritor lúdico, laberíntico, insaciable lector y “deudor” de todas sus lecturas, recreador original, personaje de todos sus borges, autor de una impecable obra contaminada, concisa, trasgresor de sí mismo y con un lenguaje de rigor espartano. Solo se miraba en el espejo de su obra descreídamente como si no le importara el reflejo de los otros borges que decía ignorar, pero amaba sólo por desconocerles y saber que nunca le pertenecerían.