Censores contra escritores
En su combate con los escritores, el censor persigue reconducir la historia, maquillar la cara de una sociedad maltrecha y deprimida tras la guerra | En los primeros años del franquismo una élite falangista aplicó la represión a partir de su ideal de cultura | Los censores asfixiaron por completo algunas obras, hasta llegar a hacerlas olvidar a los propios autores | La perversión censora incluía giros inauditos, como alabar y condenar a un tiempo a un autor, elogiar el estilo pero llenar de tachaduras el original de un libro
Libros | 11/04/2012
PEIO H. RIAÑO
La progresiva apertura de archivos de la época franquista pone al día también informaciones de cariz literario, entre ellas la represión editorial durante los años de la dictadura. Ni siquiera los grandes autores -Pla, Cela, Delibes, Matute y tantos otros- se libraron de la lectura letal de los regidores de la doctrina
Hay un animal voraz y castrador encerrado entre toneladas de polvo y papeles amarillentos. Sus huellas de entusiasmo represor, en un fuerte color rojo lápiz, están archivadas entre cajas de cartón. La alimaña ha dejado de tachar la realidad inoportuna y hoy está a buen resguardo en el Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares, pero en su día creció y se reprodujo a su gusto durante casi treinta años, desde 1937 a 1966, alimentada por la dictadura franquista más caníbal, que cuidó con mano férrea lo que llegaba a las librerías del Estado español. Nadie escapó a aquella plaga que torció, con constancia y tesón, los renglones de la verdad y la libertad.