"Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez." (G. Marquez) |
El 6 de marzo de 1928 en Arataca, Magdalena, pueblo enclavado en la costa Caribe, nació para Colombia y el mundo de las letras Gabriel García Márquez, conocido mundialmente como el “Gabo”.
Si la enseña patria representa, a través del color amarillo, el oro de las riquezas de la tierra; el azul, los mares y el rojo, es un reconocimiento a la sangre inmortal, derramada por los héroes inmolados en aras de la independencia, podría afirmarse que nuestro escudo, en cambio, porta orgulloso al cóndor de los andes y la catleya, aunque bien podría añadírsele este insigne escritor, sinónimo del país ante los ojos del mundo.
Fue en una fría jornada holmiense*, allá por mil novecientos ochenta y dos, cuando ese símbolo auténtico de nuestra tierra querida y caliente, hizo arder el magno recinto en reconocimiento al fuego de su pluma, derritiendo el hielo de aquel paraje sueco inhóspito, de leyendas nórdicas y vikingos. Allí mismo, la pequeña figura de ese gigantesco portento de las letras latinoamericanas, cobró extraordinarias dimensiones a partir de su obra cumbre, “Cien años de Soledad”, logrando que el complejo mundo de las letras se rindiera a sus pies.