La esencia desnuda de un escritor
No todo el que publica es un artista. Según la autora de esta nota, la naturaleza de la escritura es tan misteriosa que ni sus propios creadores la pueden explicar, aunque algunos la tomen como un oficio o una profesión
Por Alina Diaconú | Para LA NACION
¿Es un perfume especial, un sello indeleble, un aura, un carozo con características singulares.? ¿Qué es lo que define el alma de un escritor y puede desprenderse a través de la primera línea de un texto literario?
Vivimos épocas en las que cualquier persona puede publicar un libro, lo cual nos parece una de las maravillas de la tecnología y de la posibilidad de comunicar aquello que bulle en nuestras venas y en nuestras cabezas, para compartirlo con otros. Es fantástico asistir a este fenómeno de la masificación del libro, de la aparición de tantas editoriales nuevas que llevan al papel pequeñas tiradas de grandes cantidades de autores. Muchos seguramente nunca soñaron con escribir un libro, y menos que menos, llevarlo a la imprenta y poder hojearlo como el precioso objeto que cada libro es, con ese ineludible orgullo de ser el "dueño" intelectual de ese preciado objeto.