De cero a cien, escritores que pasaron a ser superventas
Cada vez hay más personas que escriben, y cada vez es más difícil hacerse un hueco en el mundo editorial, pero eso no impide que haya algunas historias de éxito que empezaron con un rechazo por parte de una editorial.
Sonsoles Ónega, a pesar de ser presentadora de televisión, no lo tuvo fácil para lograr publicar. Con su primera novela, Calle Habana, esquina Obispo, recorrió todas las editoriales en 2001, todas le respondían que no se ajustaba a su colección, y no logró publicarla hasta 2005, a pesar de que sí logró ganar un pequeño concurso literario. Su segunda novela, Donde Dios no estuvo, inspirada en su labor profesional como periodista en los atentados del 11M, tampoco tuvo mucha suerte, sí logró publicarla con una pequeña edición de 200 ejemplares. Incluso con su agente literaria logró que la editaran pero no la repercusión deseada. Tuvo que esperar hasta 2015, con Nosotras que lo quisimos todo, que apareció en Planeta, y Después del amor, que ganó el premio Fernando Lara, que logró el éxito, el cual siguió con Mil besos prohibidos.
También Fernando Gamboa logró el éxito gracias a la autopublicación, en 2011, cuando hacerlo tenía cierto halo de desprestigio. Su primer, La última cripta, se convirtió en la novela más vendida de la historia de Amazon España. Han pasado unos años, y varias novelas más que ya publica en Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos, y ha montado su propia editorial “personal”.
Otro de estos escritores es Javier Castillo, que se ha convertido en el tercer autor más venido en España, tras Fernando Aramburu y Arturo Pérez Reverte. Envió su primera novela, El día que se perdió la cordura, a múltiples editoriales, solo una le respondió que ya le dirían algo, por lo que decidió autopublicarla en Amazon, y en dos semanas se convirtió en la número 1 de España, llegó a vender mil ejemplares diarios, y las editoriales entonces corrieron a contactarlo. Ha vendido un millón de ejemplares y sus dos primeras novelas serán adaptadas a una serie de televisión.
Marcos Chicot lo intentó con los concursos literarios, el formato digital y la autopublicación. En 1998, publicó Diario de Gordon, la presentó a un concurso literario en 2006, y ganó. Pero el año que cambió su vida fue el 2009, en que nació su hija, con síndrome de Down, esto le inspiró una nueva novela, El asesinato de Pitágoras, que quedó finalista del premio Planeta, aunque no se publicó, por lo que decidió autopublicarlo. Fue el ebook más vendido del año, y lo contactaron antes las editoriales extranjeras que las españolas. Con su siguiente libro, El asesinato de Sócrates logró llegar a las 11 ediciones, y ha publicado también El asesinato de Platón.