Grandes escritoras universales (CXXI)
Jacqueline Harpman
Jacqueline Harpman nació en Etterbeek, Bruselas, Bélgica, el 5 de julio de 1929. Su padre era judío y en la Segunda Guerra Mundial tuvieron que emigrar a Casablanca, Marruecos. Fue en la biblioteca municipal de esta ciudad donde descubrió las dos grandes pasiones que la acompañarían toda su vida: la literatura francesa y el psicoanálisis. En 1945, terminada la guerra, la familia volvió a Bélgica.
Harpman estudió Medicina en la Universidad Libre de Bruselas, pero a los 21 años enfermó de tuberculosis y tuvo que estar internar en un sanatorio durante casi dos años. En este periodo escribió Les Jeux dangereux (Los juegos peligrosos), que quedó inédito. Pero sí publicó las novelas Brève Arcadie (1959), con el que obtuvo el premio Rossel, uno de los más prestigiosos de Bélgica; L’Apparition des esprits (1960), y Les Bons Sauvages (1966).
En 1967 retomó sus estudios pero ya de Psicología, se licenció en la ULB y se incorporó a la Sociedad Belga de Psicoanálisis.
En 1987, con 58 años, volvió a la escritura con la novela La Mémoire trouble, que fue publicada por Gallimard. Ya no la abandonaría y llegó a publicar hasta veintiséis títulos entre los que destacan Moi qui n’ai pas connu les hommes, publicada en 1995, la novela se hace eco del hermetismo de Clarice Lispector, la crudeza de Agota Kristof y la profundidad psicológica de Kafka. Además publicó: La Fille démantelée (1990), La Plage d'Ostende (1991), La Lucarne (1992), Le Bonheur dans le crime (1993), L'Orage rompu (1998), Dieu et moi (1999), Récit de la dernière année (2000), Le véritable amour (2000), La vieille dame et moi (2001), En quarantaine (2001), Eve et autres nouvelles (2001), La dormition des amants (2002), Le placard à balais (2003), Jusqu'au dernier jour de mes jours (2004), Le passage des éphémères (2004), La forêt d'Ardenne (2004) y En toute impunité (2005).
En 1996 ganó el premio Medicis por su obra Orlanda.
Murió en 2012, a los 82 años.