Octavio Paz, el ‘barcelonauta’
Adriano Luciani / El País
Día 04/10/2014
En julio de 1974 Octavio Paz y su mujer Marie-José, de regreso de un viaje a Barcelona, componen una carta de agradecimiento al también bardo Pere Gimferrer por su hospitalidad, palabras que representan a la vez una declaración de amor duradero. “Barcelona se ha convertido en una suerte de ciudad-talismán: cada vez que nos sentimos tristes o desesperados pensamos que tal vez podríamos escapar hacia Barcelona”.
Diecisiete años después, el poeta y escritor mexicano sigue soñando con la capital catalana, como revela en una carta al editor alemán y gran amigo Hans Meinke, que le publica en Círculo de Lectores. “Barcelona me volvió a conquistar. […]Espacios nobles y amplios, los tilos, las avenidas, la animación”, escribe, barcelonauta convencido. Líneas de amor y de añoranza por una ciudad que tuvo gran importancia para la producción poética del escritor. Esa significativa relación de Paz con Cataluña es el eje de la exposición Escritura indeleble del incendio, que hasta el 2 de diciembre puede visitarse en la Casa Muley Afid, en el Consulado General de México en Barcelona.
La muestra, en el marco del centenario del nacimiento del autor, amén de constatar el intenso lazo de apego que vinculó el poeta a Barcelona, exhuma una increíble cantidad de textos, fotos, discursos y cartas inéditas con intelectuales catalanes o afincados en la capital, entre otros Antoni Tàpies, Joan Miró, Josep Palau i Fabre, Carlos Barral, Hans Meinke y Nicanor Vélez.