De qué vive un escritor - 2
Guillermo Schavelzon / El blog de Guillermo Schavelzon
Día 27/08/2014
Intenté comenzar esta segunda parte explicando cuánto gana un autor por cada libro que vende, y cuántos ejemplares tiene que vender para poder vivir de lo que escribe. Hice muchos números y algunos ejemplos, incluí datos sobre los segundos trabajos que desempeñan para poder vivir, y al final me di cuenta de que no hablaba de lo esencial: de qué vive un escritor en la acepción más amplia del término. Antes de comentar cuánto dinero gana un escritor, hay que hablar de por qué escribe.
Varias décadas de relación profesional y personal con escritores, más muchas memorias, diarios y biografías leídas, me permiten decir que ninguno escribe para ganar dinero. Al ser otras las motivaciones, la cuestión del dinero es siempre –comenzado por aquí mismo- un planteamiento posterior. No digo secundario, sino posterior. En mi práctica de agente literario he conocido las más variadas situaciones con escritores de muy diversos países y culturas, y siempre es una irrefrenable fuerza interior lo que lleva a sacrificar noches, meses y años para poder escribir.
Quien escribe, mientras lo hace podrá tener la preocupación de quién lo leerá, o si llegará a ser publicado, pero no cuánto ganará, excluyendo a los guionistas y traductores, que cobran por palabra y cuya problemática es diferente porque comienzan a trabajar después de haber recibido el encargo.
Lo complicado de hablar de cuánto se gana escribiendo es que implica juntar lo injuntable: la calidad y su reconocimiento por parte de críticos y lectores, y el éxito comercial, que tiene poco que ver con lo primero, pero es lo que permite ganar más, porque el escritor gana según la cantidad de ejemplares vendidos de su libro. Quien paga al autor, es siempre el lector al comprar su libro.