Saltan las alarmas en el sector editorial español al retroceder 20 años
Wiston Manrique Sabogal / El País
Día 14/07/2014
Ni las Cincuenta sombras de Grey han salvado del Inferno al sector editorial español en la mira de El francotirador paciente al ir como La reina descalza que se resiste a decir Dispara, yo ya estoy muerto y prefiere estar En la orilla como El héroe discreto y como el llamado Doctor sueño para activar las Brújulas que buscan sonrisas perdidas. Con este juego de nueve títulos de libros, incluidos entre los más vendidos el año pasado en España, el mundo del libro se autorretrata: ha retrocedido 20 años en sus ingresos por facturación en el mercado interior (2.181 millones de euros). Solo el libro electrónico sigue su lenta subida (ya representa el 3,7% del total del negocio, el segundo en Europa después de Reino Unido). El sector acumula en seis años una caída del 40,6%.
Es el panorama presentado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) que a través de su presidente, Xavier Mallafré, señala al Gobierno de algunas de las causas de esta situación y reclama “a los poderes públicos una apuesta valiente por la industria cultural y por el sector del libro en general. La cultura no es gratis. Aquí se trabaja con material más sensible como es la educación y la lectura”.
Este podría ser el título del balance de esta industria que vuelve a las cifras de 1994 con esos 2.181 millones de euros de facturación (descendió un 11,7% respecto a 2012, es decir que perdió 290 millones de euros en un año), con la diferencia de que hace dos décadas el sector era más pequeño y empezaba su proceso de crecimiento imparable hasta 2008, cuando alcanzó la cima: 3.185 millones de euros, y se consolidó como una de las industrias editoriales más potentes del mundo. Era el comienzo de la crisis. Desde entonces todo ha sido cuesta abajo y en términos económicos representa 1.004 millones de euros menos, la tercera parte del total que había en 2008.