CARTAS DE LECTORES POETAS ARGENTINOS
El pasado 21 del mes en curso, fue el Día Mundial de la Poesía. Dicha celebración, nos sorprendió a los poetas argentinos con “la ñata contra el vidrio”, mirando cómo en otros países los poetas disfrutan de su quehacer artístico, merced a la consideración y al respeto que gozan de parte de sus respectivos gobiernos, mientras a nosotros, el nuestro no nos tiene en cuenta. Un ejemplo de esta indiferencia, son las leyes y ordenanzas de auxilio económico y de distinciones, que desde hace varios años duermen en los cajones del desprecio y del olvido. Otro ejemplo, está dado en lo estéril que resulta el afanoso empeño que ponemos para hacer las cosas quienes sentimos un incomprensible amor a las letras, pasión ésta que no nos deja renunciar a tal sentimiento, aún cuando nos cansamos de remar contra el viento. Y para que la comunidad conozca parte de nuestro sufrimiento, vaya como muestra la siguiente construcción poética de mi autoría, titulada “El poeta de mi barrio”. La misma dice así: “El poeta de mi barrio es un hombre muy extraño, muy poco se lo ve, mayormente está encerrado. Es un hombre flaco, de cabello corto, de apariencia parco, pero amable y fiado. El poeta de mi barrio es, de veras, muy extraño… cambia sus poemas por emparedados. Me dijeron cierta vez, que también canjea sus libros por hamburguesas de pez o por un plato de bistec. Por comidas regionales, por legumbres, cereales, una taza de café o una yunta de tamales.¡De veras! ¡Es muy raro! Otra vez, vendió un libro a cambio de un denario. (Parece que cuando no come, le recita oraciones a la Madre de Jesús, pidiéndole lo acompañe cuando ande de a pie por la calle ofreciendo su producto, como si fuera un caset o un video de esos truchos). El poeta de mi barrio vive en un país de miel, con rimas, versos y papel no consigue ni comer…¡pobre de él!”.
Daniel E. Chavez S.M. de Tucumán ARGENTINA