Mujeres sobresalientes
María Ascensión Fernández Pozuelo
Estoy harta, de veras, que nos traten a las mujeres como inferiores a los hombres y que se tenga la idea de que debemos ser protegidas por ellos. Actualmente hay sociedades como la Minangkabau, de más de cuatro millones de personas en Sumatra; la Bijagó de más de veinte seis mil personas que viven en el archipiélago Bijagós frente a Guinea Bissau y que por su reserva de la biosfera es reconocida por la Unesco; la Mosuo de más de 40.000 personas que vive en las orillas del lago Lugu en las laderas del Himalaya y conocida como el « Reino de las Mujeres» y la Juchiteca que significa «Lugar de las flores» con más de setenta y cinco mil personas en México, entre otras; en todas ellas las mujeres tienen independencia económica y son respetadas por su autoridad reflexionada, su inteligencia y por la armonía que logran alcanzar en su comunidad. Pasando a otro tema. no creo que la biología nos haya dado por casualidad la oportunidad de ser madres, con los dolores que implica el hecho de dar a luz a un niño y que ha dado lugar al sabio refrán «Dolores de parir, dolores de morir.» Pienso que lo que implica es que los hombres no tienen la capacidad de aguantar el dolor estoicamente como nosotras. Es cierto que algunos hombres nos superan en fuerza física; sin embargo, me remito al tópico literario «La pluma es más poderosa que la espada» de Edward Bulwer-Lytton, nosotras seriamos la «pluma» y con nuestra forma de escribir, inteligencia, intuición... seríamos capaces de resolver conflictos sin tener que recurrir a la fuerza del hombre que simboliza «la espada». En todos los ámbitos, ha habido mujeres sobresalientes que con sus aportaciones han mejorado la humanidad con la que han compartido sus inventos, han amenizado con su literatura y han intentado cambiar el mundo. Tenemos muchos ejemplos, pero me limitaré a algunas mujeres que han destacado en sus diferentes campos. La estadounidense Maria Mitchell (1818-1889) fue la primera profesora de astronomía descubriendo un cometa al que pusieron su nombre; le permitieron entrar en el Observatorio Vaticano para sus estudios, algo imposible en esa época para una persona sin hábito; en 1842, como protesta contra la esclavitud, dejó utilizar el algodón en sus prendas además de defender la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para acceder a estudios superiores. La española Concepción Arenal (1820-1893), licenciada en Derecho, periodista y escritora española que fue la primera funcionaria de prisiones y que, como Maria Mitchell, defendió la igualdad de derechos para poder ingresar en todos los niveles educativos. La austrohúngara Bertha von Suttner (1843-1914) una mujer comprometida toda su vida con la defensa del pacifismo, su libro Adiós a las armas fue la inspiración a Nobel para crear su reputado premio el «Premio Nobel de la Paz», con el que fue galardonada en 1905. La polaca Marie Curie (1867-1934), física, matemática y química pionera en el campo de la radiactividad. Marie no solamente fue la primera mujer, sino también la primera persona en recibir dos Premios Nobel en distintas especialidades: el de Física en 1903 por el descubrimiento de los elementos radiactivos y el de Química en 1911 por sus investigaciones sobre el radio y sus compuestos. La española María de Maeztu (1881-1948) pionera en una educación diferente a la que se ejercía en su época, con clases al aire libre y variados métodos para ejercer la memoria de los niños; se basó en unos principios pedagógicos centrados en su famosa frase: «Es verdad el dicho antiguo de que la letra con sangre entra, pero no ha de ser con la del niño, sino con la del maestro». Fue también una defensora de la igualdad de hombres y mujeres en aptitudes y derechos. La italiana María Montessori (1870-1952) que, como María de Maeztu, se centró en una educación diferente centrándose en la educación de los niños con deficiencias mentales y aplicó métodos experimentales logrando que estos niños aprendieran a leer y escribir. Fundó la «Casa de los Niños» desarrollando allí lo que después se llamaría el método Montessori de enseñanza. Su método se basó en observar a lo que los niños podían hacer por su cuenta llegando a la conclusión de que los niños para aprender necesitan libertad y múltiples opciones entre las cuales escoger. La española Carmen de Burgos (1867-1932) periodista, escritora, traductora. Su lucha se centró en defender los derechos de las mujeres y de los niños; su oposición a la pena de muerte, su apoyo al divorcio y al sufragio universal. Dos heroínas, Juana de Arco (1412-1431) de origen humilde que durante la guerra de los cien años, participó en el asedio inglés de Orleans al mando de un ejército de refuerzo consiguiendo levantarlo a los pocos días de su llegada, siguió luchando hasta lograr que Carlos VII fuera coronado rey de Francia. Agustina de Aragón (1786-1857) defensora de Zaragoza durante los Sitios en la Guerra de la Independencia Española. Fallecidos los artilleros en una batería inutilizada, Agustina descargó un cañón contra los soldados franceses, sorprendiendo a los pocos artilleros que quedaban y animados por su valentía la apoyaron hasta recibir refuerzos, obligando a retirarse al ejercito francés. El general Palafox la admitió como soldado dentro del cuerpo de artilleros. La francesa Jeanne Bucher (1872-1946) amante del arte, fue fundadora de su propia galería en la que apoyó a artistas «Non gratos» para el régimen nazi como Miró o Marcoussi; protegiendo y difundiendo las obras de numerosos artistas opuestos al régimen. Otras mujeres apoyaron a sus esposos en sus investigaciones y gracias a ellas se demostró la valía de tanto trabajo. La española Silveria Fañanás García (1854-1929) esposa y ayudante de laboratorio del médico y científico Santiago Ramón y Cajal, se ocupó de todo lo que conlleva organizar una casa con siete hijos para que pudiera atender a sus pacientes y dedicar el tiempo que le quedaba para sus investigaciones. La alemana Bertha Benz (1849-1944) fue la primera mujer que condujo un vehículo a motor. Esposa del famoso fabricante de automóviles Karl Benz, su viaje demostró que los prototipos que llevaba tiempo ideando eran seguros y viables para el uso diario. Su pionero viaje logró que se convirtiera en su país como una ruta turística conocida como «Bertha Benz Memorial Route» memorando su primer viaje en un vehículo a motor. Todas estas mujeres de distintas nacionalidades consiguieron con su esfuerzo cambiar no sólo sus condiciones para poder demostrar que tenían el mismo derecho que los hombres para cumplir sus objetivos, sino que ayudaron a otras personas a pensar que valía la pena intentar algo nuevo, con las dificultades que suponía, en esos tiempos tan convulsos para ellas. No pretendo con mi artículo ser feminista, sino defender el artículo primero de la carta aprobada por la Asamblea General en 1948, en la que ONU defiende: «Realizar la cooperación internacional [...] en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión.». Bastantes años después, en 2010, votó por unanimidad la creación de ONU Mujeres centrándose en cuatro puntos esenciales como la promoción del liderazgo y la participación política de las mujeres; su empoderamiento económico; promover el fin de la violencia contra las mujeres y apoyar su participación plena e igualitaria en los procesos de paz y los esfuerzos de seguridad. Estos principios que no deberían tener que ser promulgados, por la lógica y la sensatez, lamentablemente son necesarios para llamar la atención de todas las personas que no estén de acuerdo con ellos. Pasando al tiempo actual todavía hay países, llamados desarrollados, como Reino Unido, Irlanda, Canadá, Australia o Estados Unidos en los cuales la mujer pierde su apellido de nacimiento y debe adoptar el de su esposo al casarse. No lo entiendo, de veras. Cada cónyuge debería mantener sus apellidos. En España, entre otros países, sí se mantienen los dos apellidos; sin embargo los hijos nacidos de ese matrimonio llevarán primero el del padre y el segundo de la madre. Pero... si el padre no ha hecho nada mientras que es la madre la que los ha traído a este mundo. Es cierto, que ha habido muchos avances en la igualdad de derechos como compartir las tareas domésticas, poder entrar en el ejercito, acceder a cualquier título universitario, alcanzar puestos de liderazgo en algunas empresas, ser independientes económicamente, ejercer la política...; sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer. Eliminar la violencia machista y culturas donde las mujeres están sometidas a los hombres con prácticas descabelladas y en las cuales parece que no se pueden erradicar. No soy muy optimista en estos casos, pero espero que en algún momento dejen de soportar el sufrimiento que estas actuaciones les causen y puedan ser libres de verdad.











