El Opositor
Acabo de terminar una novela, El Opositor, de Abel Fernández Ruiz. Llegó a mis manos, o mejor dicho, a mi e-book, recomendada por un amigo del autor. Busqué en Google el título, el novelista y accedí a una librería virtual donde poder comprarla. Pagué cuatro euros y la descargué, después de instalar un montón de programas, una hora más tarde. El opositor es una obra políticamente incorrecta, una sátira irreverente llena de ironía y humor negro que merece la pena ser leída, hacía tiempo que no soltaba una carcajada leyendo una novela. Es una obra coral donde el nexo de unión es una lista en la que figuran las personas que se deben asesinar para alcanzar la felicidad. Relata en tercera persona la influencia de esa lista de la felicidad en unos personajes magistralmente trazados, que rozan lo absurdo, y satirizan la sociedad española. Abel Fernández ha escrito una novela con un ritmo muy rápido, quizás demasiado, en la que se nota la influencia de Jardiel Poncela y Quentin Tarantino, una obra absurda en la que se mezcla la realidad y la ficción y que seduce desde el primer capítulo. Mejor no he podido hablar de ella, sin embargo, pasará inadvertida. La novela, aunque es de Planeta, no se publicita en ningún sitio, es una novela más flotando en el etéreo mundo de Internet; y nadie descarga, pagando o sin pagar, la novela de un autor desconocido sin ningún tipo de referencia.
Blanca Domínguez Reo