La definición de un destino inexacto y perdido en el raciocinio de los seres humanos es la clara verificación de la fluidez Suprema de la Divinidad, el mundo está determinado por redes y acciones humanas que definen quienes somos, y en quien nos queremos convertir, la virtud del ser humano es aprender a transformarse en el elemento principal que nos mantendrá sumergidos en el perfecto soplo de vida en el Universo. “Nada perturba la inquietante búsqueda de la nada ni el consuelo de encontrarlo todo, ni la simple racha de la respiración tranquila de lo que es el amor”.