UN HOMUNGULEM PARA LA ARGENTINA, 3ª parte de la Saga del Gaucho sin Cabeza

  • Autor: Agente Rayo
  • Género: Literatura y Novela
  • ISBN: 978-987333401-6
  • Nº Páginas: 152
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Año: 2013

Villa Durazno es un apacible pueblo a unos 20 kilómetros de la ciudad de Choele-Choel, dónde empieza la Patagonia. En realidad nadie sabe muy bien dónde queda. No está en los mapas y solo se llega por suerte, destino o invitación. Fundado a mediados del siglo XIX, su origen es el abandono y la traición. El enviado de la corona británica, el galés Lord Dee, traicionado por su asociado Juan Manuel de Rosas, el llamado “Restaurador”, queda abandonado en la zona a la espera de una nunca instalada base estratégica inglesa. Mientras tanto, recibe órdenes de refugiar a las vapuleadas viudas de las víctimas de la Mazorca, el grupo de presión de Rosas, y convertirlas en temibles agentes para socavar el poder local y beneficiar a los británicos en su afán colonialista. Desde aquel entonces el pueblo mantiene una particular relación con el sobrenatural personaje, antes un temible mazorquero, el Gaucho sin Cabeza, y festejan para el solsticio de verano su regreso en La Celebración. No se sabe qué población tiene Villa Durazno, según versiones, no mucho más de unos 3000 habitantes. Con los años, todas las mujeres pasaron a llamarse Azucena, y los hombres Thony (diminutivo de Anthony). No se conoce que exista un gobierno o un jefe, pero el pueblo está dirigido por las mujeres, y los hombres siempre están dispuestos a ayudarlas. Pueblo tradicional, mantiene sus costumbres y lo que más les gusta a las Azucenas es el sexo y matar, siempre a cuchillo. Aman a sus mascotas, los fieles Caranchos Peregrinos, (son devotos y llevan un escapulario en el pecho), y tienen una costumbre exótica, se trasladan en camellos. En esta primera parte de la saga de El Gaucho sin Cabeza, “Los Misterios de Villa Durazno” , el joven anticuario Walter, llega a Choele-Choel para un fracasado negocio y es atacado por el Gaucho sin Cabeza, luego casi violado por una Azucena de la que termina enamorado y a quien sigue hasta Villa Durazno. Son vísperas de La Celebración y parece haber sido el elegido por el Gaucho sin Cabeza para su sacrificio. A partir de allí un aliado circunstancial llamado Thony y el propio tío de Walter, llamado Toni, intentarán salvarlo del sacrificio ritual en medio de apoteóticos excesos llenos de sexo y sangre, degüellos y degollados, cuchillos y mazorca, en un despliegue escénico que solo Villa Durazno pudo ofrecer. En esta escalofriante historia una sociedad secreta de eruditos ocultistas secuestra a Walter, el personaje de la primera parte de la Saga, para que los guíe a Villa Durazno, lugar imposible de localizar porque no figura en los mapas. El objetivo de este grupo es crear un Ser Superior y así elevarse a la altura de Dios y restablecer el Orden Universal roto con el desalojo del hombre del Edén. Para ello utilizarán técnicas de la Alquimia, Kábala, Magia y bioingeniería para construir la Creatura utilizando partes de humanos célebres de nuestra historia reciente, tan caros a la necrofilia argentina. Los esotéricos necesitan para la parte neurológica y pensante de su creación, la cabeza de Cirilo Moreira, el Gaucho sin Cabeza, protector sobrenatural de Villa Durazno, el motivo del viaje. El grupo sabe que la tarea no será sencilla y preparan un temible ejército de ninjas argentinos, chinos inmigrantes, y macheteros del norte, misioneros o paraguayos como protección en su misión. Llegados a Villa Durazno, son descubiertos y toman de rehén a Doña Salomé, anciana de edad incierta y depositaria de la sabiduría del lugar, para atrincherarse con ella de rehén hasta la creación de la Creatura, el Homungulem. No obstante estar sitiados por las Azucenas, los ocultistas logran capturar la cabeza del Gaucho sin Cabeza y en un proceso tan espeluznante como repulsivo fabrican la Creatura. Todo se complica, la paciencia se agota, y las Azucenas atacan en una batalla singular y atípica contra las técnicas del kun-fu, Qi-cong, artimañas ninjas y destreza con machete. Batalla en la que además colaboran los Camellos y los Caranchos Peregrinos, y Thony Sin Cabeza que trae a su deprimido archi-enemigo, el Gaucho sin Cabeza, para ver si recupera la que le robaron. A partir de aquí empieza lo peor, el horror cósmico e innombrable dónde se juega, no ya la suerte de Walter, las Azucenas y Villa Durazno, sino la del Universo mismo. Una espeluznante historia llena de sexo, sangre y semen, filosofía, religión, peronismo y amor. Una historia que deja en evidencia la soledad del Hombre en el Cosmos.

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