Remembranzas de Nina año 2160 En el año 2160, Nina, una simpática viejecita de 107 años, es la encargada de dar a conocer la información básica-histórica (sobre las generaciones pasadas) a sus tataranietos (Joseph y Susy). Utiliza fotos, visitas al museo de cera, narración de anécdotas. Para crear conciencia en los chicos y que no cometan los mismos errores de sus antepasados. Niños y adultos reciben educación en línea. Cada clase es un tema de superación: “Facetas de una vida feliz”, “Los componentes del futuro”, “Juventud mental”, “Lo cierto y lo falso sobre la inteligencia”, “Objetivos de lucimiento”, “Existencias desperdiciadas”, y varios más. Son dos novelas en una, ya que también incluye, “Jaqueline y Sergio”, una historia de superación conyugal. Las películas o series de ciencia ficción siempre nos presentan una gran tecnología e innumerables modificaciones en todos los aspectos. Vemos naves espaciales desplazándose a la velocidad de la luz; robots que piensan y actúan como humanos, sofisticados aparatos de comunicación, alimentos comprimidos, sociedades más inteligentes, organizaciones funcionales, etcétera. No obstante, casi nunca se menciona o escenifica todo aquello que tuvo o tiene que suceder previamente para alcanzar ese nivel de desarrollo científico y tecnológico, y sobre todo, para cambiar el estilo de vida actual. ¿Cómo se transformó o se va a transformar la mentalidad de las generaciones presentes o futuras? ¿Qué decisiones trascendentales se tomaron, o deberán tomarse, para lograr cambios significativos? ¿Qué debe modificarse para poder avanzar? Salvo alguna excepción, las producciones cinematográficas o televisivas no aportan respuestas para estas y otras preguntas, ya que sólo nos muestran los avances y los cambios, pero no cómo se llegó a éstos. Aunque alguien podría afirmar que esa parte se deja a la imaginación de cada quien, tal vez se ha evitado dar respuestas o explicaciones para no “pisar callos”, herir susceptibilidades, crear tendencias o generar desprestigios anticipados.