Margarita López, 54 años, todavía virgen, cuidando siempre de su madre enferma. Sin amigos cercanos e invisible para todo el mundo. Su único objetivo en la vida: Comer magdalenas con chocolate y coger las vacaciones en septiembre (que es cuando mejor se está en Madrid). La muerte de la madre (ojo, no es spoiler, muere en la primera página) lo cambia todo, justo en el momento de la muerte Margarita lanza tres promesas al aire: 1) Dejar de ser virgen antes de cumplir los 55 años. 2) Hacer un viaje por una vez en su vida para visitar a su única amiga que vive en Grecia. 3) Se volverá tan mala persona que en el trabajo solo la recordarán por el nombre de Margarita la gran hija de P.... Una historia de supervivencia y autoafirmación con tintes quijotescos y salpimentada con fuertes dosis de ironía y humor ácido.