En calidad de fotógrafo profesional, aficionado y ocasional, la fotografía me ha apasionado desde mi juventud. En éste, mi quinto libro, he querido hacer llegar la mágica sensación que sentimos al contemplar un paisaje, un edificio, un coche o un amor de juventud a través del visor de la cámara. La cuestión era la de poner un pie de foto que hiciera justicia al tema a tratar, aunque de forma sencilla pero diferente. Con un toque de inspiración poética, me he decantado por un modelo de poema que conjuga a la vez el verso y la prosa. En muchos casos, las musas de la inspiración me han abandonado y no he conseguido hilar una rima en varios días. No quise rendirme a pareados fáciles, borrando una y otra vez lo escrito hasta que Morfeo y Baco, me iluminasen en cualquier otro momento. Son ciento cincuenta fotografías con su correspondiente pie de foto y rasgo de poema, aunque quise, al principio, llegar a las trescientas. Tal vez, quizás, quien sabe, haya una segunda parte en un próximo libro.