Un día de agosto, Germán Gante, de regreso a casa, sufre un accidente de coche. Su esposa, tras acudir al hospital, se enfrenta a una situación demoledora: su marido está en coma, dentro del vehículo ha aparecido un cadáver desconocido y los dos policías que la interrogan sospechan que hay gato encerrado. Ambientada en 1999, continuos flashbacks a un pasado rancio complementan una investigación en la que el comisario Gómez pierde, por el camino, abundantes neuronas, además de su recato. Una ayudante treintañera, unos personajes secundarios de variada edad, y, lo más irreverente de todo, numerosas micro historias insertadas a martillazos, a cual más descabellada, desquician y enriquecen la absurda trama