En las “Microficciones de la Pandemia y Otras ninguna ficción supera las 200 palabras y su finalidad principal es la de entretener y ofrecer en un lenguaje simple, directo y breve, un incentivo como herramienta para pensar problemáticas educativas, situaciones de la vida diaria, valores, creencia, y porque no, sacar conclusiones personales que puedan ayudarnos a ver con otro enfoque, la realidad. Se dividen en tres partes. En la primera, las ficciones cuentan, con seriedad y con pretendido humor, lo que ha sucedido en esta pandemia. La segunda parte: ficciones de hechos policiales, incentivos para recrear la fe y situaciones simples donde con humor o seriedad, se intentan rescatar valores. Por último “Las Crónicas de Ratnnegai” procuran reproducir reacciones colectivas de orden político-social vinculadas a la crisis que provoca la nueva manera de ver el mundo.