Las fabulosas aventuras de Francisco Centauro es un roman à clef que aúna entre sus páginas influencias de diversos géneros: desde la granujería de la novela picaresca; pasando por el discurso confesional de la novela epistolar; el romanticismo canalla de las novelas bohemias; o, incluso, el espiritualismo de las Sagradas Escrituras. Siempre a través de una narración que se torna a veces hilarante, otras sentimental, anecdótica y poética. Porque de eso trata finalmente esta obra, de una forma de expresarse en la vida por medio de la poesía. Francisco Centauro es un «hombre-bestia», un outsider que recorre la Península con el objetivo de encontrarse a sí mismo, y propalar su discurso de hermandad iberista, mientras conoce a toda suerte de indefinibles personajes. De norte a sur, de este a oeste tendrá tiempo para redimir a filósofos contritos, hallar el amor con Karen Centáuride, entablar cruzada antitabaquil, trabajar en el retiro con hermanos evangelistas, acudir a grandes festivales de poesía, visitar psiquiátricos, fundar editoriales, e, incluso, alcanzar la revelación consultando a un sabio centauro: Quirón. ¿Y al final? Bueno… por discreción eso se lo reservamos al cronista de estas aventuras: el doctor en psiquiatría D. José María Bañeres.