La hormiguita trabaja y trabaja para tener muchas semillitas con las que pasar en su cuevita todo el duro invierno. Pero no se da cuenta de que su vecino, que es un vago que solo quiere estar tumbado, se las está quitando… Estamos ante un relato verdaderamente maravilloso, un cuento de hadas que muestra, con enorme sencillez, delicadeza y muchísimo humor, que nada de bueno hay en apropiarse de lo ajeno. Un libro infantil sorprendentemente divertido y didáctico con el que los niños entenderán la importancia del esfuerzo y de la honestidad como fundamentos de una sociedad donde puedan sentirse realizados y llegar a ser felices. El cuento ideal para enseñar a los niños el valor del esfuerzo personal, del trabajo, y también su contrario, cuando no se quiere trabajar y se desea vivir del cuento, de no hacer nada, o, lo que es peor, apropiándose de lo ajeno. Por supuesto, toda apropiación indebida termina teniendo algún tipo de consecuencias, y aquí también sucederá que el hada madrina impartirá justicia, poniendo las cosas en su sitio, restaurando lo robado, y dando una lección de vida mediante la que todos aprenderán, y terminarán colaborando.