Una casona de Buenos Aires alberga a la generación de los Manson, abuelo (Capitán de Bomberos), padres e hijos a lo largo del siglo XX y parte del XXI. En el amanceer de la anterior centuria las mujeres de Buenos Aires se interesan por la ciencia: Amalia, la hija del matrimonio Manson decide emigrar a Alemania par estudiar Química en el KWI de Berlín quedando atrapada por las guerras y sin poder regresar. Sus padres se sienten en el abandono y deciden adoptar a un niño que rescatan de un incendio. El chico mostrará su verdadera personalidad y desata el conflicto: se queda con la casa y los bienes de la familia. Tiene la ventaja de estar en Buenos Aires mientras su hermanastra sufre los vaivenes de la guerra. Ambos tendrán descendencia y la lucha por la apropiación de la casa se prolonga por tres generaciones. La casona de Almagro, funge como metáfora del trágico S.XX.