Garabatos en el subte surge de la necesidad de continuar escribiendo frente a los avatares de la vida. La crisis económica, laboral y social provocada por las medidas oligárquicas/neoliberales, hizo de mi salario el único ingreso del hogar, en un momento en que la familia se había agrandado. La necesidad me llevó a reorganizar mi vida laboral, social y militante, dejando poco y nada de espacio a la actividad creativa. De la militancia a campo abierto, a la militancia de trinchera; de una militancia que apuntaba a un cambio social, en un espacio de experimentación educativa, a una militancia gremial, de subsistencia. En este contexto, los espacios se resignificaron y reciclaron, y aquellos destinados a la “reproducción” (lectura, escuchar música) se convirtieron en los únicos espacios de “producción”. Así pasé de una escritura en ofensiva, a la escritura defensiva, de resistencia. Esto, todo esto, es Garabatos en el subte.