Matilde, a sus 30 años, se ha quedado sola. Corre el año 1940 en un pequeño pueblo de la Extremadura profunda, Robledillo de Gata. Su marido, se unió a los maquis que luchaban desde la Sierra de Gata contra el ejército nacional, hacía ya tres años y no le ha vuelto a ver. Ahora, en un coche oficial del Obispado de Cáceres, se llevan a sus cuatro hijas. Ella misma les cedió su custodia aconsejada por el viejo Párroco del pueblo. Allí estarían seguras y podrían estudiar, le aseguró. La Iglesia las custodiaría mientras duraran sus estudios, para protegerlas de las miserias y los peligros de la posguerra. Pero Matilde se da cuenta demasiado tarde de que todo ha sido una venganza de los vencedores y va tomando conciencia de que le han robado a sus hijas. Sabe que no las volverá a ver. ¿Podrá sobreponerse Matilde a este nuevo golpe de la vida? Solo existen dos caminos, aceptar su derrota o derrotar a sus verdugos.