17 de marzo de 1452. En los momentos previos a una de las batallas que cambiarán el curso de la historia en la Península Ibérica, el judío Bartolomé hace prometer a su amigo cristiano Juan que hará llegar a su mujer un pequeño anillo de bronce con un significado muy especial para el sefardí. Ciento veinte años después, el pintor Mateo Leonés regresa desde Florencia a su ciudad natal, donde le encargarán realizar una pintura mural al fresco. Nada hará sospechar al artista las graves consecuencias que el proyecto acarreará a la vida tranquila de su familia... Décadas más tarde, en la villa valenciana de Élig, un joven campesino se ve abocado a un duelo a espadas por defender el amor que siente por la hija de un panadero del lugar, la bella Asunción Soler. Amistad incondicional, amor, esperanzas, sospechas de la Inquisición, misterio, arte e intriga, son algunos de los elementos que salpicarán las páginas de estas tres historias, en apariencia diferentes, pero que confluirán en un destino común, sorprendente e inesperado.