El misterio de los rapanui. La isla de Pascua.

La Isla de Pascua siempre me ha parecido exótica. Tan aislada y sin embargo tan atractiva. Sus enormes moais son una imagen que durante años me ha hablado de misterio y fuerza. Cuando planeábamos un viaje por algunos puntos de la enorme geografía chilena pensé de inmediato en ella, creyendo que estaba relativamente cerca de su costa. Primera lección, geografía, queda en medio de la nada en el Océano Pacífico Sur, a casi 4 mil kilómetros de Chile y otro tanto de la Polinesia. Eso no nos detuvo. ¡Qué suerte haber podido conocerla! La calidez de su gente y su orgullo por su cultura rapanui fueron dos constantes en nuestra estancia. No dejaron de sorprendernos su historia, el aislamiento en que vivieron durante siglos (ahora un poco menos), sus creencias en la protección de sus ancestros y la tarea faraónica de fabricar los moais, estas gigantescas estatuas monolíticas de piedra volcánica, a punta de golpear piedra contra piedra. Nos pareció interesante descubrir que los dejaron “atrás” casi literalmente de un plumazo y se inventaron otra estructura socio-religiosa, el culto al dios Make Make y el concepto del hombre pájaro o Tangata Manu. No me queda más que decir “maruru”, gracias, por la oportunidad de compartir con ustedes nuestra experiencia en Te Pito o Te Henua, el ombligo del mundo, la Isla de Rapa Nui.

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