Raquel quiere escribir un libro pero no sabe por dónde empezar. Solo tiene claro que su libro debe contener poemas que acompañen a su relato. Pero no quiere hacer solo un libro de poemas. Recurre a sus familiares, a sus amigos, a sus conocidos más cercanos para contarles su proyecto y saber su opinión. Y así se va tejiendo una trama con personajes de todos los colores que va dando forma al libro que Raquel aún no ha escrito y no sabe bien si escribirá. El autor pretende hacer un ejercicio entre la prosa y la poesía, dividiendo el libro de acuerdo a los diferentes personajes, cada uno de los cuales conforma uno de sus capítulos, que se pueden leer de forma independiente y en el orden que más guste al lector sin perder la esencia del relato. Aunque la mayor parte del libro lo ocupa la búsqueda de la inspiración de Raquel a través de conversaciones con sus seres más queridos, el espíritu del libro son sus poemas: breves, populares, de corte clásico y siempre intentando transmitir una emoción y un pensamiento.