Revoluciones, rebeliones, motines, subversión u otras formas de comportamiento colectivo, pasando por manifestaciones violentas, cambian formas de gobierno de un país. Intereses de tipo social, económico, político etc., se concatenan, en una trama perfectamente coordinada, donde los servicios secretos de interesados bandos, colectivos, partidos políticos etc, trabajan sin descanso a fin de llevar sus planteamientos de alcanzar el poder deseado, sin escatimar traiciones, medios psicológicos, económicos, derribar alianzas o cualquier otra estratagema. En este concepto se desenvuelve la vida de Carsy.