Bilis

  • Autor: Pablo Laborde
  • Género: Literatura y Novela
  • ISBN: 978-987-3927-05-8
  • Nº Páginas: 149
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Año: 2015

IRONÍA DE LA MEJOR A despecho de creencias superficiales o profanas, el cuento es el género literario más difícil; la subestimación se origina en que constituye la modalidad más frecuentada por aspirantes a literatos, matronas aburridas, y ejecutivos ávidos de exhibir polivalencia; todos ellos, obnubilados por las traicioneras facilidades que presume su elaboración. Sin embargo, como enseña Horacio Quiroga en su “Manual del Perfecto Cuentista”, lograr un cuento atractivo para el lector exige: sabiduría, perseverancia y posiblemente ciertos trucos. Al parecer PABLO LABORDE recibió alguna inspiración celestial del eximio maestro rioplatense, ya que en su reciente obra: “BILIS” publicada por Ediciones Croupier (2015), expone diez muestras, genuinas y logradas, de esta poética tan singular. Los relatos de Laborde son parecidos y diferentes. Ello significa que el libro no es una acumulación de narraciones dispares sino que, por el contrario, atesora unidad temática y estilística. Pero esta coherencia se plasma sin desmedro de la versatilidad argumental de cada cuento. En efecto, cambian personajes, situaciones y escenarios pero se preserva un hilo conductor, una sustancia común, y una idéntica interpelación al lector. Otro mérito del libro es su tensión narrativa; dicho llanamente: el suspenso que despliegan los relatos. Así como la novela admite ser consumida por etapas y tolera las pausas -a veces de días y hasta semanas- en su lectura, pues el buen cuento se engulle de un solo bocado. Esta virtud, tan ardua de conseguir, se trasunta en cada uno de los cuentos de “BILIS”: una vez que el lector muerde el anzuelo de las primeras líneas, cae en las hábiles redes tramadas por Laborde, al punto que llegar al final deja de ser una posibilidad para convertirse en una exigencia. Antes aludí a los vasos comunicantes entre los cuentos; en este sentido, reconozco dos elementos recurrentes en los diez fragmentos. Los describo brevemente: narración en primera persona del singular lo cual les confiere visceralidad y calor emocional; y el sarcasmo y la ironía que rezuman sus sucesivos protagonistas, recursos que espejan las contradicciones e histerias de la sociedad actual. Estos desafíos a la cordura y al dogma de “lo políticamente correcto” surcan caminos y cuerdas diversas: la fantasía macabra (“Locura lo cura”); los códigos mafiosos (“Los mellizos atroces”); la alucinación trágica (“El tipo que elonga”); el machismo culpógeno (“Nunca podré con ellas” y “Bilis”); y la marginalidad emergente (“Mate amargo” y “El Trocadero” -éste, para mi gusto, es el broche de oro de la obra-). Finalizo este comentario, nuevamente de la mano de Quiroga, evocando el noveno mandamiento de su “Decálogo del Perfecto Cuentista”, precepto que “Bilis” honra con holgura: “No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino”. En este caso, Laborde superó la consigna, y alcanzó la meta.- EDUARDO ZAMORANO (25/9/2015)

Comentarios (1)

  • carlosmarin

    carlosmarin

    24 Noviembre 2015 a las 20:50 |
    se siente aun sin leerlaunanobela interesante que ademas tiene contenido (gracias)

Deja un comentario

Estás comentando como invitado.

El envío de comentarios está sujeto a los siguientes Términos de uso.