Andrés Hervás, el que fue un brillante sub-inspector de la división de investigación criminal de los Mossos d’Esquadra y luego expulsado del cuerpo por violento y corrupto, lleva ocho años navegando en el carguero de su amigo «Totxo» para evitar que el clan de Dita se vengue por haber matado a su hijo. Cuando por fin ha encontrado su edén personal y con quién compartirlo (Albertina), la casual aparición de una fotografía le lleva a creer que tiene un hijo con Ester, la mujer que lo echó de su casa. Obligado por su infancia, incapaz de afrontar su futuro sin antes saber si ya es padre, decide volver a Barcelona a pesar de los peligros que ello encierra. En la ciudad que lo vio crecer, se reencontrará con su amigo del alma (el inspector-jefe Juan Roca), con su padre putativo (Mateu) y con la gente del Raval entre la que creció. Con el apoyo de todos ellos intentará despejar sus dudas y reescribir un relato de la verdad que no acaba de coincidir con sus recuerdos. Con la muerte gritando a su alrededor, Andrés deberá dominar a la bestia que lo habita y sobreponerse a una verdad que no le dejará indiferente.