A mediados del siglo I, el Imperio romano se halla inmerso en una crisis política sin precedentes. En una de esas batallas, el joven Quinto contraerá una deuda de honor, que años más tarde no dudará en saldar. Hispania no es ajena a estos acontecimientos. En tierras oscenses, Barbotum y Labitolosa ven como a su rivalidad se suma el peso de la dominación imperial. El joven íbero Emilio emprende su andadura como soldado romano. Una decisión que le hará enfrentarse al dolor y a la rivalidad, pero que también le mostrará el valor de la amistad y el amor. No muy lejos, Mesalina ambiciona construir las termas más grandes del Imperio. Sus pocos escrúpulos e intrigas convertirán sus anhelos en “Sueños de barro”. El autor nos muestra la situación política y social de la época, en una novela cargada de sensibilidad. Tener un sueño y conseguirlo, son cosas muy distintas.