Imprimir

Qué, cuándo y dónde...


 

Qué, cuándo y dónde...

 

que cuando donde

 

Las palabras qué, cuál/es, quién/es, cómo, cuán, cuánto/a/os/as, cuándo, dónde y adónde son tónicas y se escriben con tilde diacrítica cuando tienen sentido interrogativo o exclamativo, y sin tilde cuando funcionan como adverbios, pronombres relativos o, en algún caso, como conjunciones.

Si introducen oraciones interrogativas o exclamativas directas, llevan tilde:

Ejemplo:

¿Qué dices?
¿De quién es el ordenador de la mesa?
¡Con qué alegría baila!
¿Cuántos vendrán a la fiesta?
¿Hasta cuándo os quedáis?
¿Adónde quieres ir?
¿Con cuál te quedarías?
¡Cómo ha crecido la hija de su hermana!

 

También introducen oraciones interrogativas o exclamativas indirectas, integradas en otros enunciados:

Ya verás qué bien lo pasamos.
Le explicó cuáles eran sus miedos.
La nota indica cuándo hay que apuntarse.
A ver si me sabe decir por dónde se va a París.
No sé quién te ha dicho esto.
No te imaginas cómo ha cambiado todo.

 

Además, pueden funcionar como sustantivos:

En este tema lo importante no es el qué, sino el cuánto.
Ahora queda decidir el cómo y el cuándo de la intervención.

 

Son átonas, y se escriben sin tilde cuando son adverbios o pronombres relativos: o, en el caso de algunas de ellas, también como conjunciones, son átonas (salvo el relativo cual, que es tónico cuando va precedido de artículo) y se escriben sin tilde:

Mi madre, que no sabía nada, se alegró mucho de la fiesta sorpresa.
¿Estás buscando un lugar donde dormir?
¡Que aproveche!
Este el motivo por el cual te he invitado.
Cuando llegue el resto de la tripulación, partiremos.

 

En algún caso concreto, hay casos en que los relativos pueden pronunciarse tanto con acento prosódico como sin él, cuando los relativos introducen subordinadas relativas sin antecedente expreso, siempre que sea indefinido y tenga carácter inespecífico (una persona, alguien, algo, algún lugar, nadie, nada, etc.). Por ejemplo en:

El problema es que no hay con qué/que alimentar a todos estos animales.
No tenía cómo/como defenderse de las acusaciones.