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Juegos literarios 61 – Venenos


 

Juegos literarios 61 – Venenos

 

juegos literarios 61

 

Bueno, hemos decidido que uno de los personajes sea envenenado, y crear una novela negra. Bien, ¿pero con qué veneno? Os dejamos algunas pistas sobre los más clásicos, y, para dar algunas ideas, algunos personajes que han perecido bajo su influencia:

Cícuta: Se extrae una planta herbácea llamada colina. Ataca el sistema nervioso central. Puede matar en 30 segundos. No tiene antídoto. Sócrates la tomó tras ser condenado a muerte.

Cianuro: Se obtiene de semillas de plantas como ciruelas o almendras amargas. Una dosis alta produce dificultades respiratorias, convulsiones y fallo cardiaco en minutos. Lo emplearon los nazis para suicidarse, tras haberlo utilizado en las cámaras de gas para matar los prisioneros en los campos de concentración.

Arsénico: Está presente en muchos minerales. En dosis pequeñas causa cáncer; en altas, la muerte en pocas horas. Hay un antídoto: el dimercaprol. Lo empleó Locusta para envenenar a Nerón.

Tetrodotoxina: Es una neurotoxina mil veces más potente que el cianuro. Se halla en la saliva del pulpo de anillos azules y en los ovarios del pez globo. Produce parálisis, colapso respiratorio y cardiovascular. Cleopatra lo usó para suicidarse.

Estricnina: Se extrae del árbol Strychnos nux vomica. Es muy amargo, y por eso normalmente se camufla con licores o café. Mata en una hora. Provoca contracciones que arquean la espalda hasta que los talones tocan la nuca. La víctima de la primera novela de Agatha Christie es envenenada con estricnina.

Acontinina: Se extrae del acónito, una planta montañosa de flores azules que se cultiva con fines ornamentales. Su ingesta produce vértigos, calambres, arritmias y parálisis. Mata en horas y no tiene antídoto, el personaje Andrés Hurtado de El árbol de la ciencia, de Pío Baroja, muere por este veneno.

Talio: Es un metal blanco de tinte azulado cuyas sales, muy tóxicas, han sido empleadas como raticidas durante mucho tiempo. Lo utilizaba Sadam Husein para eliminar a sus opositores políticos.

Bótox: Procede de la botulina, una neurotoxina elaborada por la bacteria Clostridium botulinum. Se emplea como producto cosmético contra las arrugas, pero si se ingiere causa náuseas, vómitos y parálisis progresiva hasta el punto de llegar a bloquear la respiración. Los japoneses lo utilizaron con prisioneros chinos durante la ocupación de Manchuria, en los años 30 del siglo XX.