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No, gracias

Cualquier autor novel teme los primeros rechazos editoriales, y este es, desde luego, el escenario más probable si envía un manuscrito a una editorial o un agente, ya que la mayoría de manuscritos son rechazados, solo una pequeña parte llega a buen puerto. Sin embargo, los editores no son infalibles y en la historia de la literatura se han dado muchos casos de rechazos de obras que después triunfaron y fueron señaladas como grandes obras de la literatura.

Algunos de estos rechazos rozan el absurdo, por ejemplo el del editor que no solo declinó publicar Moby Dick de Herman Melville sino que en la carta se permitía aconsejarle que cambiara el capitán por uno más popular entre los lectores jóvenes: "podría luchar contra jóvenes y quizá voluptuosas doncellas», pero lo mejor era la pregunta final: «¿Tiene que ser una ballena?».
El Ulises de James Joyce –considerada una de las obras capitales del SXX–, fue rechazado por Virginia y Leonard Woolf. Fue Sylvia Beach, propietaria en París de la librería Shakespeare & Co, quien lo publicó finalmente  en 1922.

Uno de los casos más flagrantes es el de John Kennedy Toole. La conjura de los necios fue rechazada por todos los editores a los que el autor acudió. El autor de suicidó y años después de su muerte, la madre de Toole encontró el original y logró que el escritor Walker Percy lo leyera. En 1980, La conjura de los necios fue publicada, se convertía en un éxito de público, y recibió el premio Pulitzer. Del mismo modo, El señor de las moscas" de William Golding fue rechazada por una veintena de editores. En 1983, Golding recibió el Premio Nobel de Literatura.

 

moby dickla conjura de los neciosjuan salvador gaviotaharry potter

 

Y hay otros casos en los que los editores se han tirado de los pelos. Uno de los casos más actuales es el de Harry Potter que fue rechazado por numerosas editoriales con frases como: "¿quién quiere leer historias de brujas?". La respuesta está en los más de 400 millones de libros vendidos mundialmente de la saga.

Otro best seller mundial, Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach, fue rechazado por más de cuarenta editoriales y, una vez publicado, fue uno de los mayores éxitos de ventas llegando a varios millones de copias.