Imprimir

 

Historia de la Ñ

En los inicios de internet surgió, en el mundo hispánico, un problema inesperado: la letra ñ no podía emplearse. Esto se convirtió poco a poco en una lucha y un símbolo de identidad, e incluso despertó apasionados debates en internet. No hace falta decir que en muchos casos era realmente un problema sustituirla solamente por n, imaginemos "año" solo con n... Desde mediados de la década de los 90 se usa la red de forma masiva en el mundo, sin embargo no fue hasta 2007 cuando fue posible emplear la ñ en los nombre de dominios en internet. A pesar de eso, todavía las webs que han optado por incluir la ñ en su dominio normalmente tienen una alternativa con n ya que podría transformarse en un impedimento para acceder al sitio si disponemos de un teclado que no sea español y que, por tanto, no incluye la ñ.

 

De visita literaria

 

Pero ¿por qué la ñ no figura en el alfabeto inglés y sí en el español? La respuesta es que la ñ no existía en el alfabeto latino básico.

La ñ es la decimoquinta letra del alfabeto español y está también presente en los alfabetos asturiano, aimara, bretón, bubi, gallego, extremeño, chamorro, mapuche, filipino, quechua, iñupiaq, guaraní, otomí, mixteco, kiliwa, o'odham, papiamento, rohingya, tagalo, tártaro de Crimea, tetun, wólof y zapoteco. En 1228 ya aparecía la ñ en el Foro do burgo do Castro Caldelas, escrito en gallego-portugués. Además,  el fonema [ɲ] (el que representa la ñ) figura con otras grafías en muchas otras lenguas: en catalán se representa con el dígrafo "ny", en portugués "nh", y en francés "gn".

¿De dónde proviene entonces?

El origen de la representación escrita de la ñ lo encontramos en la Edad Media y proviene de la unión de la n y la virgulilla (~) representaba a una n pequeña y "achatada" cursivamente, que con los siglos derivó en una raya, ya que este fonema nasal palatal no existía en latín, y se representaba por dígrafos como nn, gn o ni. En los monasterios, los copistas tenían la costumbre de utilizar abreviaturas para ahorrar tiempo, tinta y espacio en los pergaminos, y de ahí que se usara la virgulilla.
Con el paso del tiempo, estas abreviaciones dieron lugar a letras independientes: la doble n (nn)  en  ñ y la doble v (vv) en w.