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Escritoras y reconocimiento

Algo está cambiando, al parecer, en los jurados de los recientes premios nacionales de literatura. Cristina Fernández Cubas resultó ganadora del Premio Nacional de Literatura y la poeta cordobesa Ángeles Mora obtuvo el Premio Nacional de Poesía 2016. Estos premios vienen a subsanar un cierto agravio comparativo histórico en el reconocimiento de la obra de hombres y de mujeres. El Nobel a Dylan hizo saltar la polémica no solo porque fuera un cantautor y no un poeta tradicional sino por el retraso histórico que muestran los premios Nobel en reconocer la obra de grandes escritoras.

Parece que este año, al menos, las mujeres van adquiriendo mayor visibilidad en los grandes galardones si tenemos en cuenta que otro premio importante, el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, recayó recientemente en la uruguaya Ida Vitale.

A lo largo de la historia, la dificultad de las mujeres para poder ejercer cualquier labor profesional o pública, entre ellas la artística, ha sido una constante. En España cada vez son más las voces que buscan visibilizar esas poetas o narradoras que sí lograron escribir y publicar, con gran esfuerzo, pero que no fueron igual de reconocidos que sus pares por los libros de historia. Un proyecto reciente, y magnífico, es el de Las Sinsombrero que buscaba visibilizar a las mujeres que pertenecieron la Generación del 27 y las cuales, sin embargo, quedaron relegadas no solo de la famosa foto fundacional, -tomada el 17 de diciembre de 1927 en el Ateneo de Sevilla, con motivo del tercer centenario de la muerte de Luis Góngora-, sino de los libros de historia literaria.

 De visita literaria

 

 

Si Federico García Lorca, Luis Cernuda, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre o Emilio Prados han sido considerados la Edad de Plata de la literatura española,  Ernestina De Champourcín, María Teresa León, Concha Méndez, María Zambrano, Rosa Chacel o Josefina De La Torre forman la  Edad de Oro de la literatura femenina.

 

 De visita literaria

 

 

El nombre de Sinsombrero procede de una anécdota que protagonizaron Maruja Mallo, Margarita Manso, Salvador Dalí y Federico García Lorca una tarde en la Puerta del Sol de Madrid. Decidieron, en un acto de rebeldía surrealista para la época, pasear con la cabeza descubierta. El resultado fue que los insultaron e incluso apedrearon.

Este proyecto ( https://streamingmoviesright.com/es/pelicula/las-sinsombrero/) incluye un interesantísimo reportaje que también recupera a la pintora Maruja Mallo y la escultora Marga Gil Roësset, y ha sido galardonado con el XXIII Premio Pasionaria.

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