CONOCIÉNDONOS: “Entrevista a Lolo Rovira”

Lolo Rovira es un escritor y poeta segoviano que tras una larga trayectoria vinculado al mundo de las letras ha publicado su primera antología poética, Palabristas en la cuerda floja en la editorial Círculo Rojo. Actualmente, es miembro de varias asociaciones y plataformas de escritores como la Complutense Omnia, La Voz de la Palabra Escrita Internacional o Poetas del Mundo entre otras, así como colaborador para Interperiodismo Digital. En el año 2011 es escogido como poeta en lengua castellana para la prestigiosa antología Versi diversi en su XII edición, siendo presentado en sociedad en la Iglesia de San Lorenzo, en Éboli, Salerno. -Lolo, muchísimas gracias por este valioso rato que vas a compartir con todos nosotros, es un verdadero placer poder entrevistarte. Gracias a ti por dedicarme tu atención y a los lectores por su amabilidad y su paciencia infinita. -Acabas de publicar tu primera antología poética y sé de buena tinta que llevas muchos años escribiendo ¿por qué has decidido publicar ahora? ¿qué te ha impulsado a hacerlo?. Para serte sincero, nunca escribí poesía con el ánimo de publicar. Esta antología de la que hablas, bastante escueta por cierto, lleva terminada alrededor de tres años y nunca veía el momento de sacarla. El caso es que me prometí darme a conocer tras la muerte de mi hermano en el año 2006 porque de él, que era un gran músico y un gran acuarelista, solo nos quedan un puñado de pinturas y un par de grabaciones caseras. Era demasiado bohemio para querer perdurar más allá del recuerdo de sus allegados. Eso me hizo pensar en la pervivencia del artista en el tiempo. Y es este un sentimiento que cuando nace se hace insidioso. Creo que con esta publicación he matado, en parte, ese gusanillo que tanto me incomodaba y por supuesto, se la debo a mi hermano que fue siempre una de mis mayores inspiraciones. -Lolo, nos gustaría saber qué sensaciones provoca en ti escribir poesía, ¿cómo te sientes?. Es un sentimiento de desahogo; es como la primera bocanada de aire fresco que entra en la garganta tras aguantar la respiración. Aunque yo daría la vuelta a la pregunta y cambiaría el planteamiento; yo diría que son las sensaciones las que me provocan escribir poesía. El sentimiento de soledad, el amor, la gratitud, el dolor de una pérdida, la rabia que causa la impotencia ante una injusticia, la solidaridad. Estos y otros sentimientos parecidos son los que hacen que la pluma se desangre sobre el papel. -Con frecuencia oímos decir a los escritores que están bloqueados o que la musa ha desaparecido ¿has experimentado alguna vez esa sensación? y ¿ nos podrías decir qué haces tú para atraerla y sentirla de nuevo?. Sí claro, –risas-, claro que lo he sufrido, innumerables veces. Pero verás, y con esto te contesto desde mi propia experiencia, que no tiene por qué coincidir con la del resto de poetas. Yo siempre he dicho que el momento de máxima inspiración del poeta está muy cercano a la explosión emocional. Cuando más destrozado estás, cuando más enamorado, cuando más feliz, cuando más cautivo del dolor. Ese es el momento en que la musa aparece para robarte el sueño, el momento en que la musa te zarandea y te hace tomar esa bocanada de aire de la que hablaba antes. A lo mejor te parece extraño, pero en muchas etapas de mi vida, he dado las gracias porque no tuviera que aparecer la musa… Así pues, a diferencia del prosista o narrador, a veces quedarte bloqueado no es tan malo. Si tienes que escribir poesía porque si, echa mano de los recuerdos dolorosos o indígnate por las injusticias que te rodean, ya verás lo poco que tarda en aparecer la dichosa musa. –Risas- -Considero que escribir poesía es como desnudar tu alma poco a poco en cada verso ¿alguna vez has sentido la sensación de estar exponiéndote en exceso?. Bueno, tengo la suerte de ser demasiado vanidoso como para ocultar mis debilidades. En realidad soy un exhibicionista redomado, creo que casi todos los que se dedican al arte lo son, o lo somos, en cierto modo. Pero no hay que confundir la vanidad artística con la soberbia o la futilidad de creerse algo más que lo que te devuelve el espejo por las mañanas al levantarte. Lo que tu viertes en tus obras son tus mejores sentimientos, porque sea bueno o malo lo que descubres, ser sincero es el mejor de los sentimientos posibles. Por cierto, no me hace ningún daño destaparme del todo y de todo, ese es el mérito de los grandes poetas, si alguien quiere utilizarlo para hacerme daño no es mi conciencia la que sufre… -Por favor, ¿podrías definir brevemente qué es la poesía para ti?. Poesía eres tu… - Risas- La poesía es un grito en un papel, es un beso rimado, es un amor sin cuentas ni medidas, es desangrarse por la pluma y sobrevivir. Te diría tantas y tantas cosas de la poesía… -¿Qué aspectos identificarías como más relevantes de tu antología poética Palabristas en la cuerda floja? Es poesía para todos, para la niña enamorada, para el ama de casa que se siente sola, para el que comienza sus pasos en el verso… no es una poesía para sesudos, no trata de impresionar a nadie ni resistiría un análisis filológico. Es una etapa de mi vida a golpe de rimas y conteo. El que busque novedades en esa antología no va a tener suerte. El que me quiera conocer como persona creo que se sentirá más afortunado que el intelectual. -Sé que esta pregunta no es fácil, pero… por favor, de todos tus poemas elige los dos que para ti sean más importantes o tengan un significado especial e indícanos brevemente por qué. Sin intentar profundizar demasiado en los poemas que contiene te diré dos, así, sin pensar. El primero es “Palabristas en la cuerda floja”, este, que inicia la antología y da título al libro, resume para mi la esencia del poeta de una forma sencilla, sin artificio ni adornos rebuscados. No es el mejor, pero me hace recordar que no soy más que un equilibrista en el mundo del verso y que no hago otra cosa sino dar traspiés en el difícil camino de la vida y en el de la poesía. El otro es “Háblame de él, guitarra mía”, que es la razón de ser de esta colección mas o menos afortunada de palabras. Este poema refleja el dolor de la pérdida de mi hermano y su herencia artística, no por mi calidad sino por el momento en que decidí no escribir solo para mí. A este poema le debo haber descubierto un mundo diferente después de treinta años de llorarle al folio. -¿Consideras que el escritor, al igual que lo hace desde el punto de vista personal, evoluciona a lo largo de su trayectoria artística?, ¿tú en qué aspectos consideras que ha evolucionado o has modificado tu poesía? Si, claro que lo pienso. De hecho, mi poesía de hoy no tiene nada que ver con lo que escribía hace veinte o treinta años. Es posible incluso que algún poema de la citada antología incomode a determinados autores, porque yo, hace años ni siquiera consideraba el estilo libre, por ejemplo, y ahora escribo de vez en cuando sin métrica ni rima. Las imágenes son más elaboradas ahora, huyo de palabras metidas a cajón y de los ripios, manejo mejor los recursos… en definitiva, el poeta no es que evolucione, es que debe evolucionar desde el punto de vista técnico igual que lo hace desde el punto de vista humano… el poeta que no evoluciona o que incluso cae en la pendiente del “todo vale”, como les pasa a muchos, está destinado al fracaso como poeta. Y esto no tiene nada que ver con la fama, algunos, cuanto peor escriben, mas famosos “les” vuelven… extraña paradoja. – Risas- -Además de la poesía ¿sientes interés por escribir en algún otro género literario? Pues mira, ya hace años escribía artículos de opinión y ahora lo hago de vez en cuando en Interperiodismo Digital o incluso en el Facebook, no olvidemos que hoy en día, las redes sociales son una plataforma importante, con miles de lectores potenciales. Además, estoy inmerso en la redacción de dos novelas a corto plazo, una bélica sobre los guerrilleros españoles y un thriller sobre el crimen organizado en España; y uno de mis retos a medio plazo es escribir ensayos sobre temas sociológicos relacionados con el género, que es un tema con el que estoy muy concienciado a causa de mi formación. Pero, todo esto, sin prisa. Me gustaría que mis obras estuvieran crujientes por fuera pero bien cocidas por dentro. Mucho de lo que se vende ahora tiene un aspecto exterior que enamora y cuando le quitas la corteza te lo encuentras crudo. Ojalá no me pase esto a mí con mis degustadores… -Para terminar, y poder conocer mejor a Lolo Rovira, nos gustaría que contestaras a unas preguntas muy rápidas:               -Un libro: Por quitarle academicismo a la cuestión y reivindicar a uno de mis héroes, cualquiera de Álvaro de la Iglesia en prosa, por ejemplo, “Se busca rey en buen estado” o “Racionales pero animales”. “Las letras de tu nombre” de Pepe Viyuela en poesía.              -Una película: “La vida es bella”                -Un deseo: Humanidad                -Un viaje: Al interior del corazón de la persona que amo; sin billete de vuelta…          -Una frase: Mía misma: “No se esfuercen en parecer personas, es mucho más fácil serlo”. Lolo, muchísimas gracias por todo, he disfrutado mucho charlando contigo. Te deseamos mucho éxito tanto en el terreno literario como en el personal. Muchas gracias a ti, espero que al menos una reflexión o un pensamiento de los que he compartido, desde la más profunda humildad, sirva a alguien para algo bueno en su vida… “Los versos no entienden de distancia, tiempo o fronteras, simplemente nacen con la esperanza de ser eternos”(Suko).

Susi Corrales. “Suko”