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MARIO VARGAS LLOSA: ESCRITOR ENTRE DOS MUNDOS.

Benedicto Cuervo Álvarez.

“Nada enriquece tanto los sentidos, la sensibilidad, los deseos humanos, como la lectura. Estoy completamente convencido de que una persona que lee, y que lee bien, disfruta muchísimo mejor de la vida, aunque también es una persona que tiene más problemas frente al mundo”.

     

Mario Vargas Llosa.

BREVE INTRODUCCIÓN.

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nació en ArequipaPerú, el 28 de marzo de 1936,    marqués de Vargas Llosa, conocido como Mario Vargas Llosa, es un escritor en lengua española, uno de los más importantes novelistas y ensayistas contemporáneos.Peruano de nacimiento, cuenta también con la nacionalidad española, que obtuvo en 1993. En 1975 es nombrado miembro de la Academia Peruana de la Lengua y desde 1996 lo es, también, de la Real Academia de la Lengua Española ocupando el sillón L. En su toma de posesión como académico leyó un discurso sobre Azorín.(1)

Ha publicado todo tipo de obras literarias, desde piezas teatrales (La señorita de Tacna, Kathie y el hipopótamo, La Chunga, El loco de los balcones, Ojos bonitos…), estudios y ensayos (La orgía perpetua, La verdad de las mentiras, La tentación de lo imposible…), memorias (El pez en el agua), relatos (Los cachorros, el más importante) y, especialmente, novelas (Tirant lo Blanc, Conversación en la catedral, Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor, La guerra del fin del mundo, Historia de Mayta, ¿Quién mató a Palomino Melero?, El hablador, Elogio de la madrastra, Lituma en los Andes, Los cuadernos de don Rigoberto, La fiesta del Chivo, El Paraíso en la otra esquina, Travesuras de la niña mala,…).

Aunque había estrenado un drama en Piura y publicado un libro de relatos, Los jefes, en 1959, con el que obtuvo el Premio Leopoldo Arias, su carrera literaria cobró notoriedad con la publicación de La ciudad y los perros, ya que consiguió dos premios: Premio Biblioteca Breve y Premio de la     Crítica, en 1963. En 1966,  por su segunda novela, La casa verde, consigue el Premio Internacional Rómulo Gallegos y nuevamente El premio de la Crítica consagrándole ya como un gran escritor.

Posteriormente su obra literaria continuó  cosechado numerosos premios, entre los que destacan, por su importancia y significación, el Nobel de Literatura en 2010, el Premio Cervantes, en 1994, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, en 1986, el Premio Planeta por la novela Lituma en los Andes, en 1993, el PEN/Nabokov Award, en 2002, el Premio Internacional Una Vida para la Literatura, en 2004 (Premios Grinzane y Cavour) y el Premio Carlos Fuentes, otorgado por el Gobierno de México, en 2012, entre otros.(2)

Desde 2010 recibe el título protocolar de Ilustrísimo Señor por ser mar- qués.  Al igual que otros autores latinoamericanos, ha participado en políti- ca, siendo defensor de las ideas liberales. Fue candidato a la presidencia del Perú en 1990 por la coalición política de centroderechaFrente Democrático(Fredemo).(3)

El título de este artículo sobre Vargas Llosa pienso que se puede justificar porque aunque nació en Perú y residió en sus primeros años de existencia en Bolivia y también, durante la segunda mitad de los años sesenta del siglo pasado, en La Habana, es decir en el Nuevo Mundo, también lo hizo en el Viejo, en concreto, en varias ciudades europeas como: Madrid,   Barcelona, París o Londres.

Hasta tal punto Mario Vargas Llosa se identifica con los dos mundos, el americano y el europeo, que no solamente aparece reflejado en su obra literaria, sino que, además, quiso tener la doble nacionalidad, peruana y española, patrias hermanas separadas por el Atlántico aunque unidas por el mismo idioma y similar cultura en los últimos siglos.

Para concluir, esta breve introducción, me quedaré con las palabras pronunciadas por el propio escritor peruano el día 8 de diciembre de 2010 en el discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura en el que apuesta, de forma decidida, por la lectura y la creación literaria: “La lectura es la cosa  más importante del mundo, capaz de convertir el sueño en vida y la virtud en sueño…es una necesidad imprescindible para que la civilización siga existiendo…la literatura hace gozar, sufrir o sorprendernos sin tener en cuenta lenguas, creencias, usos, costumbres y prejuicios…sin las ficciones, el hombre sería menos consciente de la importancia de la libertad para que la vida sea vivible, y del infierno en que ésta se convierte cuando es conculcada por un tirano, una ideología o una religión”.

SU INTERESANTE VIDA.

Como señalé, en las primeras líneas introductorias, Mario Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, un domingo del mes de marzo de 1936, cuatro me ses antes de iniciarse nuestra dramática Guerra Civil. Sus padres, Ernesto Vargas Maldonado, telegrafista y Dora Llosa Ureta, de clase media, ya esta ban separados cuando vino al mundo; fue el único niño de aquella unión, y no conocería a su progenitor hasta los diez años de edad, cuando, de improviso, en los últimos días de diciembre de 1946 o los primeros de 1947 su madre le confiesa que su padre no había muerto, como le había dicho, sino que estaba vivo y lo vería muy pronto. El joven Mario no lo sabía, ni remotamente lo sospechaba, y fue como si el mundo se le paralizara de repente.

Aunque su vida comenzó en Arequipa, de muy pequeño se trasladó, junto con su familia materna, a Cochabamba, Bolivia, donde su abuelo, Llosa Bustamante, consiguió un trabajo para administrar una hacienda. Estudia la primaria, hasta el cuarto año, en el Colegio La Salle de Cochabamba en Bolivia. En 1945 su familia vuelve al Perú y se instala en la ciudad de Piura, ya que su abuelo fue elegido prefecto de la ciudad al ser pariente de José Luis Bustamante y Rivero, presidente del Perú en aquella época. Cursa el quinto grado en el Colegio Salesiano de esa ciudad, culminando su educa ción primaria en Lima e inicia la secundaria en el Colegio La Salle.(4)

Con menos de diez años ya había comprado y leído libros ilustrados de   Salgari, Karl May y El correo del zar y La vuelta al mundo en ochenta días del escritor francés Julio Verne que le habían hecho soñar con países exóticos y destinos fuera de lo común. También, ya a esa temprana edad, leía muchos versos, que se aprendía de memoria, de Bécquer, Chocano, Amado Nervo, Juan de Dios Peza y Zorrilla. Además, el profesor de sexto de Primaria les hacía aprenderse de memoria poesías de fray Luis de León, e incluso componía versos de amor para su “novia” Helena.

El reencuentro con su padre significa un cambio en la formación del       adolescente, ya que ingresa en el colegio militar Leoncio Prado de Lima, en el cual sólo estudia el tercer y cuarto año; terminando la secundaria en el Colegio San Miguel de Piura. En dicho colegio militar, el escritor gozó de un lugar privilegiado entre los cadetes, debido a que vendía cartas de amor a sus compañeros, quienes las enviaban a sus novias. Sin embargo, cuando fue publicada, su primera novela, La ciudad y los perros, los militares del Leoncio Prado rechazaron la obra e incluso llegaron a quemar varios ejemplares en el colegio.(5)

Las primeras experiencias con la escritura llegaron a través de su trabajo como columnista en varios periódicos locales de Lima y de Piura, apenas hubo terminado el colegio. Convencido de que el suyo es el mundo de las palabras, vuelve a Lima para estudiar Letras y Derecho, en la Universidad de San Marcos, en 1953 empezando a colaborar profesionalmente  en periódicos y revistas, siendo editor de losCuadernos de Composición y la revista Literatura.

Esta opción no fue aceptada por su padre, por lo que fue una etapa suma mente difícil, más aún cuando a los dieciocho años decide contraer       matrimonio con su tía política Julia Urquidi, hacia 1955, lo que aumentó sus urgencias económicas. Paralelamente a sus estudios desempeña hasta ocho trabajos diferentes: redactar noticias en Radio Central (hoy Radio Panamericana), o según señala el propio Vargas Llosa en su ensayo titulado “La civilización del espectáculo: “ El más grato de los ocho trabajos alimenticios fue el de ayudante de bibliotecario del Club Nacional y el más pintoresco el fichar los muertos de los cuarteles coloniales del cementerio Presbítero Maestro, de Lima”. Sin embargo, sus ingresos totales apenas le permitían subsistir.

Un suceso inesperado va a cambiar, definitivamente, el rumbo de Vargas  Llosa. Se presenta a un concurso literario patrocinado por La Revue      Française, publicación de mucho lujo y prestigio dedicada a la cultura y dirigida por Monsieur Prouverelle, y consigue el primer premio con su relato tituladoEl desafío que consistía en quince días de visita en París.   Durante las primeras semanas de 1958 se traslada a París para disfrutar del premio que había ganado unos meses antes (octubre de 1957). Ese mes en París no tendría nada que ver con los casi siete años que pasó luego en Francia. La partida hacia la capital francesa marcaba para Vargas Llosa, de manera muy nítida, el fin de una etapa de su vida y el inicio de otra, en la que la literatura pasó a ocupar un lugar central en su vida. (6)

En 1958 le conceden  la beca de estudios “Javier Prado” en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtiene el título de Doctor en Filosofía y Letras, años más tarde. Entonces, Mario Vargas Llosa se encontró con: “Una ciudad en la que todavía era posible seguir por las calles las trayectorias de las novelas de Pío Baroja e incluso de Pérez Galdós”, según manifestó el escritor peruano. De esta época de joven estudiante universi tario en Madrid, a finales de los cincuenta y principios de los sesenta,     Vargas Llosa recuerda con cierta nostalgia: “Las escapadas que hacía siempre a las once de la mañana para comerse un bocadillo de tortilla de patatas que costaba una peseta”. También recuerda: “Como una experiencia muy boni ta las clases del poeta asturiano Carlos Bousoño y las de Antonio Oliver”.

En 1959, se traslada a París, y allí trabaja en diferentes medios.Al         principio su vida, en la ciudad de la luz, transcurre entre la escasez y la angustia por sobrevivir, por lo que acepta trabajos que, o bien lo mantenían en con tacto con su idioma a través de la enseñanza (fue profesor de español en la Escuela Berlitz), o le permitían trabar amistades literarias, como cuando fue locutor en la ORTF francesa o periodista en la sección española de France Presse.(7)

En 1964 regresa al Perú, se divorcia de Julia Urquidi y se casa con su prima Patricia Llosa, en mayo de 1965, en Lima. Mario Vargas Llosa había coincidido con su prima en París, ya que Patricia estaba estudiando Derecho en La Sorbona. (En años anteriores se habían encontrado en reuniones familiares, como cuenta Mario en sus memorias). En la revista Caretas, del 8-18 de junio de 1965, se dio noticia del matrimonio de esta manera: “Tan en privado fue el reciente matrimonio de Mario Vargas Llosa que todo quedó en familia: se casó con su prima hermana Patricia Llosa. A la boda asistieron sólo 6 invitados”. Además, realiza su segundo viaje a la selva donde recoge material sobre el Amazonas y sus habitantes.

Viaja a La Habana en 1965, donde forma parte del jurado de los Premios Casa de las Américas y del Consejo de Redacción de la revista Casa de las Américas; hasta que el caso Heberto Padilla marca su distanciamiento definitivo de la revolución cubana, en 1971. Este affaire se inició cuando Padilla-que era uno de los más brillantes escritores cubanos- fue acusado, por el gobierno cubano, de realizar actividades contrarrevolucionarias. Tres semanas después Heberto Padilla se autolapidaba al confesar ciertas dichas acusaciones. Simultáneamente Fidel Castro trataba de “impúdicos” a los “intelectuales liberaloides que calumnian desde Europa la Revolución Cuba na”. La respuesta de la intelectualidad, de la que Vargas Llosa fue pionero, no se hizo esperar contradiciendo, con cierta dureza, las afirmaciones de Castro, aunque, en todo caso, menos pasional e iracunda que la realizada por la directora de la revista Casa de las Américas en donde, desde hacía varios años, trabajaba Vargas Llosa, Haydée Santamaría acusó al escritor peruano de sumar su nombre a la lista de 61 escritores y artistas que son “los peores calumniadores de la revolución” y lo acusó de haberse negado a entregar el dinero del premio “Rómulo Gallegos” como fondo de la    guerrilla del Che, prefiriendo gastarlo en la adquisición de una casa.

En una entrevista, realizada al escritor peruano en esa época (junio de 1971) por César Hildebrandt del periódico Caretas, Vargas Llosa responde sobre este tema “…Yo no he hecho más que protestar por esos hechos que contradicen lo que siempre he admirado en la Revolución Cubana: haber mostrado que la justicia social era posible sin despreciar la dignidad de los individuos, sin dictadura policial…”. A medida que el régimen castrista se consolidaba como un régimen totalitario comunista las distancias con el escritor peruano eran más evidentes hasta la ruptura total.(8)

Posteriormente viaja a Nueva York, invitado al Congreso Mundial del PEN Club, e instala su residencia en Londres, donde trabaja como profesor de Literatura Hispanoamericana en el Queen Mary College. Durante este periodo trabaja, además, como traductor para la UNESCO en Grecia, junto a Julio Cortázar; hasta 1974 su vida y la de su familia transcurre en Europa, residiendo en París, Londres y Barcelona para trasladarse a vivir, desde mediados de la década de los setenta hasta 1990, a su país natal, Perú.(9)

Una de sus mejores amistades en España fue, sin duda, Carmen Balcells que, en 1966, comenzó a representarlo como agente literaria e incluso le consiguió ayuda económica mientras el escritor peruano escribía Conversa ciones en la catedral.Vargas Llosa afirma que le debe gran parte de su popu laridad a Balcells, su amiga y representante. En una entrevista llegó a decir: “Creo que yo sería leído solo por una décima parte de los lectores que tengo si no hubiera sido por Carmen, capaz de crear lectores de la nada”.

Otra gran amistad de Vargas Llosa, en la década de los sesenta y primeros años de la década de los setenta del siglo pasado, fue el escritor colombiano Gabriel García Márquez. Incluso el escritor peruano llegó a realizar y leer una tesis doctoral, diridida por el filólogo y escritor español Alonso Zamo ra Vicente, titulada “ García Márquez: Lengua y estructura de su obra narra tiva”. La tesis fue presentada, en la Universidad Complutense de Madrid, el 25 de junio de 1971, consiguiendo la máxima calificación, sobresaliente “Cum Laudem”. Dicha tesis versa sobre los primeros textos –cuentos y novelas- de García Márquez hasta Cien años de soledad. El propio Vargas Llosa comenta que su tesis: “Debió de ser uno de los primeros trabajos sobre la obra de García Márquez, que solo entonces empezaba a ser reconocida en Europa”.(10)

La admiración que sentía Vargas Llosa, como acabamos de ver, por García Márquez, acabará en enemistad unos años más tarde. El 12 de febrero de 1976, se produce un grave incidente entre García Márquez y Vargas Llosa. Durante el estreno de una película con guión del escritor peruano, “La Odisea de los Andes”, en el Palacio de Bellas Artes, de la Ciudad de    México, el peruano le propina un puñetazo a su hasta entonces amigo Gabriel García Márquezque cayó al suelo, ante el asombro de los asistentes. Mario Vargas Llosa giró en redondo y se fue. Las razones nunca han quedado claras pero todo indica que fue una razón personal y que sus tendencias políticas sólo azuzaron el distanciamiento. Vargas Llosa dedicó el calificativo de “cortesano deCastro” al colombiano. En una entrevista para la televisión a García Márquez se le preguntó si había perdido algún amigo a lo largo de su vida, éste respondió: “Solo uno”.

En esa época traba amistad con el escritor mejicano Carlos Fuentes, una amistad inquebrantable de cincuenta años como señala el propio Vargas Llosa el día del fallecimiento del escritor mejicano: “Me ha dado mucha pena enterarme de la muerte de Carlos Fuentes. Lo conocí hace cincuenta años y fuimos amigos todo este tiempo sin que nada, nunca, empobreciera esa amistad”.(11)

Efectivamente, la primera vez que Mario Vargas Llosa vio a Carlos      Fuentes fue en 1962, en una fiesta celebrada en algún rincón de la capital mexicana. Esa noche, daba un espectáculo inusual para su siempre elegante figura.“Estaba empinado sobre una mesa, zapateando y creo que hasta cantando un corrido a voz en cuello y con algunos gallos”, recordó el Nobel de Literatura peruano, cuando recibió en México el Premio Internacional Carlos Fuentes.

Vargas Llosa, de entonces 26 años, trabajaba como periodista en la Radio-Televisión Francesa y en el lanzamiento de su libro “La ciudad y los pe rros”, mientras el mexicano, ocho años mayor, publicaba su tercera obra, “La muerte de Artemio Cruz”. Pasadas las horas, el mariachi calló y el tequila se esfumó, no obstante la amistad prosiguió.

Además del afecto, el respeto pese a las discrepancias políticas o        ideológicas o el amor por las letras, los dos literatos latinoamericanos compartieron la aversión a las dictaduras, el espíritu crítico y el nacer en el seno de familias acomodadas. Amigos en común, premios como el Cervantes de Literatura o el Rómulo Gallegos, viajes, charlas y dotes histriónicas fueron por igualmente compartidas además del deseo de ambos de ser actores de no haber sido eminentes escritores.(12)

La amistad de Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa fue bastante profunda sobre todo, su relación en la década de los años 60 en París, una vez que la pareja formada por Julio y Bernárdez se estableciera en 1951 en la capital francesa, donde Cortázar fallecería en 1984.

“De mi primer encuentro con ellos (con Julio y su esposa) -ha relatado Vargas Llosa- recuerdo, sobre todo, la manera en cómo se convirtieron en los protagonistas de la noche. Había entre ellos una complicidad, una inteligencia... Eran maravillosos conversadores: se tenía la impresión de que esa conversación no era espontánea, que había sido ensayada        previamente para impresionar a los otros contertulios”.

Vargas Llosa también le ha referido a la viuda de Cortázar si el personaje de “La Maga” de “Rayuela” está basado en ella. “Ningún personaje del libro es un retrato. Otras personas han querido ver otras presuntas “magas”. “La Maga” es un montón de palabras en un papel, no es una persona”.(13)

La casa verdede Vargas Llosa,Aura de Carlos Fuentes,Cien años de soledad de Gabriel García Márquez y, por supuesto, Rayuela de Cortázar son algunas de las obras esenciales del denominado Boom latinoamericano. Este movimiento literario de autores jóvenes, en su mayoría, sacudieron los cimientos literarios de la escena mundial con sus obras publicadas en los años 60 y 70 por la naturaleza experimental de su trabajo.Mario Vargas Llosa, uno de los representantes más genuinos de aquel fenómeno, y también uno de los escritores que mejor ayudó a definirlo e identificarlo con una generación de escritores. Así habla de esta palabra definitoria de todo un movimiento literario: “Boom, una palabra que no quiere decir nada, un ruido sin significado, fue una expresión que inventó alguien para describir a la nueva literatura latinoamericana...El boom fue un        movimiento no solo literario y cultural, sino político”.(14)

A mediados de los setenta, Vargas Llosa vuelve a Perú con su familia hasta 1990. En Perú, su trayectoria sigue siendo fructífera. En 1981 fue director del programa televisivo La Torre de Babel, transmitido por Panamericana Televisión; en 1983, a petición expresa del presidente Fernando Belaúnde Terry, preside la Comisión Investigadora del caso Uchuraccay para      averiguar sobre el asesinato de ocho periodistas peruanos.

En 1987 se perfila como líder político al mando del Movimiento Libertad, que se opone a la estatalización de la banca que proponía el entonces presidente de la República Alan García Pérez.

En el año 1990 participa como candidato a la presidencia de la República por el Frente Democrático-FREDEMO. Luego de dos peleados procesos electorales (primera y segunda vuelta), pierde las elecciones y regresa a Londres, donde retoma su actividad literaria.(15)

Es evidente el cambio ideológico de Vargas Llosa experimentado a lo largo de los años. Desde unas posturas de izquierda, más o menos radical, de su etapa juvenil que reflejaría en declaraciones y plasmaría, evidentemente, en sus primeras obras literarias, y que podríamos situar en toda la década de los años sesenta hasta 1971, momento en el que abandona La Habana y rompe definitivamente con Fidel Castro y su régimen hasta posturas más   liberales que aún defiende, hoy en día, con firmeza y que provoca reacciones, en su contra, por parte de escritores progresistas latino americanos.

En marzo de2011un grupo de ellos se opuso enArgentina, a que inaugu rara laFeria del Libro de Buenos Aires, lo que provocó la intervención directa de la presidentaCristina Fernándezpara mediar en el asunto. En la carta que circuló antes del comienzo de la Feria señalaba que el escritor    peruano se había:

“Convertido, desde hace años, en vocero de los grupos multinacionales editoriales y mediáticos, de un supuesto liberalismo de sometimiento y depredación, y de la oposición a lo que ellos denominan gobiernos    populistas en América Latina, Mario Vargas Llosa se ha ensañado, de modo muy particular, con nuestro país y nuestra sociedad, en declaraciones vastamente difundidas por esos mismos medios.” (16)

Uno de los momentos más importantes de su dilatada vida es, sin duda, cuando se le concede el Premio Nobel de Literatura. Vargas Llosa recibe la noticia, de este importante galardón, en Nueva York, donde imparte clases en la Universidad de Princeton. El secretario de la Academia sueca, Peter Englund, dijo que: “Se había levantado a las cinco de la mañana para presentar una clase, cuando recibió nuestra llamada a las siete menos cuarto, mientras trabajaba intensamente”.

El Premio Nobel de Literatura 2010 le fue concedido a Vargas Llosa por su: “Cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo…Es un narrador que ha desarrollado el arte de narrar de una forma fantástica…”, según la explica ción de la Academia sueca. Per Wästberg, Presidente del Comité Nobel
Miembro de la Academia Sueca señalaba que: “La escritura de Mario Vargas Llosa ha dado forma a nuestra imagen de Sudamérica y tiene su propio capítulo en la historia de la literatura contemporánea. En sus primeros años, fue un renovador de la novela, hoy, un poeta épico. Su gran abrazo envuelve todos los géneros literarios.” (17)

El autor, peruano Vargas Llosa se reconoció “muy conmovido y entusias mado”, ya que el premio supone un “reconocimiento a la lengua española”. El escritor también ha señalado, aW Radio Colombia,que es “un estímulo fantástico”. “Creía que había sido completamente olvidado por la       Academia sueca, ni siquiera sabía que el premio se entregaba este mes”.(18)

En el discurso de entrega del Premio Nobel de Literatura, el 7 de diciembre de 2010, Vargas Llosa anima a todo el mundo a la lectura y creación literaria: “…Tenemos que seguir soñando, leyendo y escribiendo, la más eficaz manera que hayamos encontrado de aliviar nuestra condición perecedera, de derrotar a la carcoma del tiempo y de convertir en posible lo imposible…Quienes dudan de que la literatura, además de sumirnos en el sueño de la belleza y la felicidad, nos alerta contra toda forma de opresión, pregúntense por qué todos los regímenes empeñados en controlar la conducta de los ciudadanos de la cuna a la tumba, la temen tanto que establecen sistemas de censura para reprimirla y vigilan con tanta suspica cia a los escritores independientes…” (19)

En la actualidad colabora en el diario El País (Madrid, España, Serie Piedra de toque) y con la revista cultural mensual Letras Libres (México D.F., México y Madrid, España, Serie Extemporáneos).

Asimismo, es Profesor Visitante o Escritor Residente en varias universida des europeas y americanas como en el Queen Mary College y en el King´s College de la Universidad de Londres, en la Universidad de Cambrigne y Oxford y en el Scottish Arts Council, en Inglaterra; en la Universidad Inter nacional Menéndez Pelayo y Rey Juan Carlos I, en España; en la Universidad de Columbia, Universidad de Harward, Universidad Internacional de Florida, Universidad de Princeton,  en Estados Unidos y la Universidad de Puerto Rico, entre otras.(20)

Además, Mario Vargas Llosa es Doctor Honoris Causa por las más prestigi osas universidades europeas y americanas destacando: Universidad de   Miami, (1990), Boston (1992), Yale (1994), Georgetown (1994) y Harward (1999), en Estados Unidos; Universidad Mayor de San Marcos, (2001), y la Universidad de Lima(1997),en Perú y la Universidad Autónoma de México (2010).  Estas serían algunas de las universidades en las que Vargas Llosa ha sido nombrado Doctor Honoris Causa, en el Nuevo Mundo. En Europa algunas universidades que le concedieron esta distinción son: College de Londres (1998), Universidad de Oxford (2003), en Gran Bretaña, Universidad de Roma (2001), en Italia, Universidad Católica de Lovaina (2003), en Bélgica, Universidad de Pau (2001) y La Sorbona (2005), en Francia y por infinidad de universidades españolas como: Valladolid, La Rioja, Murcia, Europea de Madrid, Málaga… Recientemente, en 2013, se le ha nombrado también Doctor Honoris Causa por las Universidades de Sofía, en Bulgaria y la Babes-Bolya, en Rumanía.

Recientemente, en una entrevista concedida a un periódico regional Vargas Llosa recuerda sus inicios en el campo literario y reconoce la importancia que para él supone la literatura.Sobre sus inicios ha recordado: “Cuando descubrí esta vocación ser escritor en América Latina era llorar porque no tenía asiento social y había pocas editoriales pero a pesar de los obstáculos tuve lasuerte de poder mantener esa vocación y convertirla en una manera de vivir”.En su opinión, la literatura: “Es importante para conocer mejor nuestra propia lengua y un estímulo porque crea afinidades aunque hablen lenguas distintas, de ahí que la literatura debería ser unadisciplina       fundamental en la formación del ciudadano porque va disolviendo los          prejuicios”.(21)

A pesar del esfuerzo realizado por Vargas Llosa y otros escritores españo les y latinoamericanos para que nos aficionemos a la lectura los resultados siguen siendo descorazonadores. Hace pocos meses, en agosto de 2013, apareció un interesante estudio-encuesta donde se ponía de manifiesto la poca afición por la lectura de los españoles ya quetan sólo el 58% de los españoles dedicaban a los libros, ya fuera en formato papel o digital, una hora diaria. Los españoles entre los autores de su propio país tiene como autor preferido a Arturo Pérez-Reverte que ha sido escogido por un 41% de los encuestados, seguido por Eduardo Mendoza (27%), Miguel Delibes (24%), José Luis Sampedro (23%), Almudena Grandes (22%), Manuel Vázquez Montalbán (14%) y Antonio Muñoz Molina (12%). De los autores internacionales, el primer puesto es paraJosé Saramago, elegido por un 37% de los encuestados, seguido de Mario Vargas Llosa (36%), Paul Auster (30%), Haruki Murakami (23%) y Amin Maalouf (10%).(22)

Según esta encuesta Mario Vargas Llosa estaría ocupando el segundo puesto, después del escritor Arturo Pérez-Reverte y prácticamente igualado con el también Premio Nobel fallecido José Saramago.

A pesar de contar con varias residencias en los dos continentes, el americano y el europeo, en Lima, Madrid, Londres, París e incluso un año en Berlín,  y de estar en constante movimiento de un sitio para otro, ello no le impide seguir un rígido plan de trabajo diario como señaló Vargas Llosa a su amigo el profesor titular de Literatura en la Universidad de Hofstra, Nueva York,Miguel Ángel Zapataen una entrevista que le concedió hace unos años: “Mis residencias son cambiantes: Lima, Madrid, Londres y París. Lo que es estable, o mejor dicho lo que da una gran estabilidad a mi vida, es mitrabajo, porque yo noparonunca de trabajar. Salgo de Lima, llego a París y al día siguiente retomo, continúo el trabajo donde lo dejé en Lima, y me pasa exactamente lo mismo cuando paso de Lima a Madrid o a París o a Londres. Llego a un escritorio donde tengo absolutamente las cosas que necesito para trabajar, los disquetes, lastarjetas, los libros indispensables con los que tengo que desplazarme. Mis rutinas son las    mismas, trabajo mañana y tarde, comienzo en las mañanas, y esto no ha cambiado desde hace muchísimo tiempo. La verdad es que cuando, además de escribir, tenía trabajos alimenticios, era distinto, pero desde que pude dedicarme fundamentalmente a escribir mi rutina es la misma. Durante la mañana de una manera más creativa, en la tarde corrigiendo, releyendo, tomando notas parael trabajodel día siguiente. En las tardes hago siempre la investigación; me acompaña siempre como algo complementario al trabajo creativo. Esa rutina la respeto rigurosamente. Trabajo durante la semana en el libro que estoy escribiendo, y los fines de semana los dedico a los artículos, porque escribo artículos periodísticos un par de veces al mes”.

En la misma entrevista el escritor peruano confiesa que lee poesía y señala sus libros predilectos: “Leo poesía, releo mucho a los autores que a mí me han impresionado, empezando porRubén Darío, que ya casi no se lee mucho; sigo creyendo que sigue siendo el padre, el maestro mágico de la verdadera poesía en español. Releo a Neruda que fue un amor de juventud; Baudelaire, quizás el poeta que admiro más entre todos los poetas, a Eliot que me gusta muchísimo, no sólo como poeta sino también como ensayista. Mis libros preferidos serían Madame Bovaryde Flaubert; elegiría Luz de agosto, quizás Santuario, de Faulkner; Moby Dick de Melville; La guerra y la paz de Tolstoi; Esplendor y miseria de cortesanas de Balzac; Ulises de Joyce; El Quijote de Cervantes; Tirant lo Blanc,que para mí fue importantí simo ya que me dio la idea de la novela como una totalidad, o sea como un mundo cerrado sobre sí mismo. En fin, elegiría cientos de títulos”.(23)

 

Cuando Vargas Llosa reside en Madrid, cerca de la Puerta del Sol, lo prime ro que hace es darse un paseo hasta el templo de Debod, en el Parque del Oeste. Sale de su apartamento a las ocho y media de la mañana para caminar, toma la calle de la Flora, sigue por la plaza de Isabel II hasta la plaza de Oriente, sigue por la derecha hasta los jardines de Sabatini continuando por el paseo de Rosales para llegar, por fin, al templo egipcio de Debod, después de una hora larga de caminata. A continuación da la vuelta, compra la prensa y se va a su apartamento para desayunar su café con leche, zumo de naranja natural, cereales y una tostada. Pone música clásica y lee los perió-dicos para, posteriormente, en torno a las doce,  pasar al estudio y ponerse a trabajar en lo que está haciendo en esos momentos. Su hija Morgana dice que su padre: “Es un hombre muy minucioso”.

Madrid es una ciudad en la que le gusta vivir al escritor peruano como él mismo señala: “ Para mí Madrid es el mejor símbolo de la transformación de España y me gustaría mostrar a los jóvenes los cambios increíbles,    inverosímiles de este país. Es la transformación histórica más extraor dinaria que me ha tocado vivir”.

En Madrid es frecuente verle en el café Barbieri o en el café Central      escuchando alguna pieza de jazz, consultando libros entre los anaqueles de la librería Méndez o entre libros antiguos de la Biblioteca Nacional y cuando es la hora del almuerzo degustar algún plato típico de la variada cocina peruana en el restaurante La Gorda.(24)

Actualmente Vargas Llosa está preocupado por los cambios culturales que se aprecian en el mundo y la desaparición de la cultura, en el sentido que tradicionalmente se ha dado a este vocablo. En el pasado, la cultura fue una especie de conciencia que impedía dar la espalda a la realidad. Hoy en día, según nos dice Vargas Llosa en su ensayo titulado La civilización del  espectáculo: “Estamos en un mundo donde el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento, y donde divertirse, escapar del aburrimiento, es la pasión universal. La cultura es diversión y lo que no es divertido no es cultura”. Ante esta situación sería necesario, según el escritor peruano: “Potenciar la cultura que debería llenar ese vacío que antaño ocupaba la religión. Pero es imposible que ello ocurra si la cultura se orienta hacia la facilidad y rehúye los problemas más urgentes”.

Hace unos meses, en julio de 2013, emulando, tal vez, al también Premio Nobel Ernest Hemingway, Vargas Llosa toreó, por primera vez en su vida, una vaca al alimón con el torero Enrique Ponce en la finca del torero        valenciano. El escritor peruano no dudó en bajar al ruedo y coger el capote junto a Ponce, demostrando que tiene valor y buenas maneras. Vargas Llosa, acompañado por su esposa Patricia, pasó unos días con sus amigos Enrique Ponce y Paloma Cuevas en la residencia que tiene el torero en Valencia.

El Premio Nobel había presentado en Madrid, días antes, el libro titulado: “Enrique Ponce, un torero para la historia”, escrito por el propio torero y Andrés Amorós con prólogo de Mario Vargas Llosa. En la presentación del libro dijo el escritor peruano del torero que es: “Un hombre elegido por los dioses y la buena fortuna, ganador de todos los áureos de su profesión, y ejemplo de vocación, talento y humanidad dentro y fuera del ruedo”. (25)

SU EXTENSA OBRA LITERARIA. COMENTARIO DE TRES NOVELAS Y UN DRAMA.

Vargas Llosa inició su carrera literaria muy joven con tan sólo 16 años y, hasta el día de hoy, ha publicado unas 51 obras en diversos géneros litera-rios, incluyendo una autobiografía del escritor. En concreto tiene publica das 21 novelas, 20 ensayos, 9 obras teatrales y 1 autobiografía (El pez en el agua, 1993). Además, en junio de 1994, Vargas Llosa presentó en Madrid “Desafíos a la libertad”, obra compuesta por una selección de artículos periodísticos publicados en el diario “El País” y otros periódicos de Europa y América Latina entre 1990 y 1994.Sus obras han sido traducidas al francés, italiano, portugués, gallego, catalán, inglés, alemán, holandés, polaco, rumano, húngaro, búlgaro, checo, ruso, lituano, estonio, eslovaco,  ucraniano, esloveno, croata, sueco, noruego, danés, finés, islandés, griego, hebreo, turco, árabe japonés, chino, coreano, malayo, cingalés, serbio, letón, estonio, bosnio, georgiano Bahasa, indonesio, Malayalam, macedonio, Sinhala, hindi y vietnamita.

En sus obras se ven reflejados, tres mundos. El primero sería, lógicamente, el de ficción, otro, un juego entre la ficción y la realidad y, el tercero, sería la realidad convertida en ficción, resultado, como dice Ferrero Campos: “De las experiencias que Vargas Llosa ha tenido, buenas y malas, inventadas o supuestas, reales y personales, desnudas y sinceras sin recurrir a la imaginación, pero siempre con una prosa firme, magistral y reveladora de una fuerte personalidad que, él mismo, ha ido fortaleciendo con el tiempo”.

Para no eternizarme ni hacer excesivamente prolijo el artículo comentaré, tan sólo, tres de sus novelas y una obra teatral. Entre las novelas comentaré: La ciudad y los perros (1962),  La guerra del fin del mundo (1981) y su última novela,El héroe discreto ( 2013). Al final comentaré su obra teatral El loco de los balcones publicada en el año 1993.

La ciudad y los perros, primera novela de Vargas Llosa, gozó, desde su publicación en 1962, del reconocimiento de la crítica y de los lectores no solo del mundo hispánico sino que, debido a su traducción a más de treinta idiomas, confirma el éxito y el reconocimiento internacional del autor.

La aparición de la novela marcó un paso importante en la superación de la temática indigenista, de la búsqueda de raíces y valores prehispánicos, avanzando hacia un terreno cotidiano, la realidad presente del ciudadano americano, vertebrado, todo ello, en nuevas formas de novelar presentación para la literatura hispánica basadas en la experimentación con la técnica narrativa. Esta innovación de fondo y forma convierte a Vargas Llosa en punto de referencia fundamental de la narrativa hispanoamericana actual.

Fruto de esa técnica, de honda raíz faulkneriana, los personajes se      presentan en su más compleja estructura mental y social, que se traduce formalmente en una alternancia de múltiples temas, acciones y pensamientos que aparecen y desaparecen hasta llegar a su resolución final. No encontramos juicios, solo exposición de una humanidad viciada y crudamente realista. Sin duda, Vargas Llosa inaugura conLa ciudad y los perros el boom americano y abre al mundo un interés renovado por su narrativa.(26)

La novela comienza con el robo de un examen de química extraído por el cadete Cava, alumno venido de la sierra quien es vigoroso y osado. Este fue ordenado por el círculo, agrupación que impone el lema y desorden entre los internos del Colegio Militar Leoncio Prado y del cual es líder.

Se llega a descubrir este delito porque Cava deja un vidrio roto al cometer su fechoría, entonces las autoridades del colegio toman cartas en el asunto culpando a toda la sección en todos estos sucesos, resultando afectados injustamente culpables y no culpables y entre ellos un muchacho, Ricardo Arana, conocido como “El esclavo” y quien denuncia a Cava el cual es degradado y expulsado por las autoridades del colegio.

El Colegio Militar Leoncio Prado, como parte de entrenamiento de sus  cadetes realiza maniobras; en estas prácticas militares Ricardo Arana recibe un balazo en la cabeza causándole la muerte. Ahora todos desconfían del Jaguar puesto que Arana fue el autor indirecto de la expulsión de Cava y se piensa que  fue una venganza llevada a cabo en una situación propicia   debido a la confusión reinante en estas actividades.

Al saber esto las autoridades del colegio se estremecerán pensando en las perjudiciales consecuencias del escándalo. Establecen como versión oficial que la muerte de Ricardo Arana fue accidental.

Entre todos los internos hay uno llamado Alberto “El poeta”, quien es hipócrita y se desenvuelve como amigo del “Esclavo”; este en un momento rompe con los pactos que los une con el círculo y a la vez culpa del crimen al Jaguar ante el teniente Gamboa, el cual es conocido por ser un hombre disciplinado y recto.

A la larga todos se ven envueltos en actos de silencio, por lo tanto, el caso se da por cerrado y la investigación no se reabre. A Alberto se le impide seguir adelante con sus investigaciones y ni el teniente Gamboa puede hacer nada, incluso este es ascendido olvidando así el apoyo inicial que le dio al poeta. Las autoridades del cuartel, para callar al poeta, lo amenazan con mostrar a sus padres las novelitas pornográficas que éste escribía y que a la vez eran vendidas por sus compañeros de aula.

El poeta se quedó callado y así se evitó aclarar la muerte del cadete Ricardo Arana “El esclavo”.

La ciudad y los perros no solamente es un ataque contra la crueldad ejercida a un grupo de jóvenes alumnos del Colegio Militar Leoncio Prado, sino también una crítica frontal al concepto erróneo de la virilidad, de sus funciones y de las consecuencias de una educación castrense malentendida.

Aunada a la brutalidad propia de la vida militar, a lo largo de las páginas de esta extraordinaria novela, la vehemencia y la pasión de la juventud se desbocan hasta llegar a una furia, una rabia y un fanatismo que anulan toda sensibilidad. Es  el libro más violento de Mario Vargas Llosa.(27)

La segunda novela, de Vargas Llosa que voy a comentar, lleva por título La guerra del fin del mundo. Es una novela de apocalipsis y hecatombe, de ecos épicos indudables que nos envuelve, intriga, cuestiona, hechiza y mara villa de principio a fin. Es de muchas maneras, como bien se ha dicho, una suerte de versión latinoamericana y postmoderna de la inolvidable novela de Tolstoy: La guerra y la paz.

La novela La guerra del fin del mundo refleja un acontecimiento histórico ocurrido en Brasil a fines del S.XIX. En ella encontramos, nuevamente muy bien logrado, ese afán totalizador que caracteriza a todas las novelas de Vargas Llosa. Sin lugar a dudas, desfila, ante los asombrados ojos del lector, un mundo total y complejo el cual se nos presenta en forma paulatina y en dosis perfectamente bien distribuidas.Es una de las novelas mayores de Latinoamérica; con ellaMario Vargas Llosanos sumerge en la vorágine de la creación. Leer esta novela es una experiencia diferente porque requiere de un alto grado de concentración para comprender todas las situaciones que se nos presentan.

Sin ser,desde luego, un tratado de sociología, historia, religión o política, La guerra del fin del mundo, nos brinda un marco sociopolítico donde todas las clases sociales del Brasil existentes a finales del siglo XIX están muy bien representadas. Tenemos, al mismo tiempo, una visión muy completa de la situación política y del fanatismo religioso que juntos se vistieron de tragedia para enlutar a todo el país, empezando por Canudos, en el noreste de Brasil, en la zona de Bahía, donde se desarrolla la historia. La novela alude también, en algunas ocasiones, al sincretismo religioso de aquella época y que hasta ahora es palpable especialmente en Bahía, donde la influencia africana ha sido mayor.(28)

La historia se centra en la rebelión de un grupo de seres marginados,    reunidos en una ciudad pequeña llamada Canudos (Brasil) que lucharán contra la República, recién instaurada, creyéndola que era el Anticristo.

La novela se inicia con la historia de Antonio el Consejero, un hombre muy flaco, y misterioso que recorría el Sertón de Bahía, predicando la palabra del Buen Jesús y anunciando la llegada del fin del mundo. Era seguido por un grupo de hombres; en cada pueblo que entraba restauraba iglesias y cementerios. En su caminar se le unieron: Joâo Abade, un cruel cangaceiro que era buscado por la policía. Joâo Grande, un negro errante que había matado a la mujer que lo crió; Antonio, el Beatito, joven con vocación    religiosa pues quería ser sacerdote, aunque no podía serlo por ser hijo “ilegítimo” y tenía un gran amor por el prójimo; Pajeú, cangaceiro con una enorme cicatriz que le dibujaba la cara por completo; Antonio Vilanova, comerciante que había caído tres veces en la ruina económica; el León de Natuba, un ser deforme y pequeño, que caminaba como un animal, tenía una hermosa letra y que posteriormente se convirtió en el escriba de Canudos; María Quadrado, mujer que había peregrinado a Monte Santo por haber matado a su pequeño hijo; y otros seres desposeídos.

Pasaron así los primeros años y cuando se enteraron las autoridades de esta situación enviaron una comitiva para buscar al dirigente de la rebelión. Los pobladores de Canudos -se hacían llamar yagunzos, por ser alzados- los corrieron, dándoles una buena paliza.

Esta escaramuza provocó el envío de un centenar de soldados para el exterminio de Canudos. Esta primera expedición estuvo dirigida por el Teniente Pires Ferreira. Acamparon en Uauá y los yagunzos salieron a su encuentro. Los soldados descansaban y cuando vieron a lo lejos una    proce sión de gentes miserables, no se preocuparon por nada. Todos los yagunzos les caen encima ganando, de esta manera, su primera gran batalla.

Por otro lado, enSalvador o Bahía andaba un hombre rubio, tocando   cráneos, era Galileo Gall, revolucionario y frenólogo escocés. A él le llega una orden de expulsión del país, por ser un extranjero indeseable; así que antes de ser expulsado decide solidarizarse con Canudos, lugar en el que veía como prosperaba una sociedad libre. Para esto va al diario “El Jornal de Noticias”, donde conoce a su director y presidente del Partido Republi cano Progresista,  Epaminondas Gonçalves. El anuncio que desea publicar no puede salir impreso. Tiempo después Gonçalves le propone llevar armas a Canudos, le pagaría bien y lo ayudaría a salir del país. Gall acepta, pero solo por cuestiones ideológicas.

En esos días había llegado a Queimadas la segunda expedición contra  Canudos. Este nuevo ejército lo dirigía el Mayor Febronio de Brito, que tenía a cargo a más de quinientos hombres, dos cañones Krupp y dos ametralladoras. Al acampar en Mulungú, todos los guías, pisteros y cargadores se escaparon y fueron a pedirle perdón al Consejero por haber servido al Can.

La lucha comenzó en las faldas de Cambaio, los yagunzos caían y perdían terreno. Tiempo después huyen rumbo a Canudos. Los soldados creyendo que habían ganado, se tiraron al suelo, abriéndose sus ropas y zapatos. Mientras tanto en Belo Monte se reunieron hombres, mujeres, niños,    ancianos y fueron en búsqueda de los ateos. Los sorprendieron descansando y los mataron. Es la segunda gran victoria yagunza.

Canudos había comenzado a crecer y todos los días llegaban miles de    peregrinos. El Beatito los recibía y veía si eran los elegidos; Antonio Vilanova repartía los lotes para que las familias construyan sus casas; Joâo Grande se convirtió en el Jefe deLa Guardia Católica, que tenía por misión cuidar al Consejero; María Quadrado, La Madres de los Hombres, tenía a cargo el Coro Sagrado, conformado por ocho beatas, que cocinaban, lavaban y cuidaban al Consejero.Por otro lado, Gall estuvo a punto de morir y el circo del Gitano lo acogió junto a Jurema; la barbuda, el idiota y el enano-sobrevivientes del circo- organizando funciones para sobrevivir.

Para continuar la lucha El Partido Republicano Progresista presentó un cadáver carbonizado y una cabellera rubia; decían que era un agente inglés, que había sido atrapado con armas de marca inglesa y que el Barón apoya ba una conspiración en contra de la República. Gonçalves hizo creer a todos su versión; logrando que el Séptimo Regimiento dirigido, por el Coronel Moreira César - llamado el cortapescuezos por haber degollado a más de un centenar de personas en un levantamiento – se convirtiera en la tercera expedición hacia Canudos.

Canudos se había llenado de trincheras por todos lados. Los hombres luchaban y dormían en ellas defendiendo Belo Monte. El templo del Buen Jesús servía de parapeto para los yagunzos que desde sus torres disparaban sin cesar. Así esperan la última expedición del General Artur Óscar que dirige, un ejército de cinco mil hombres armados hasta los dientes. Este ejército tenía un enorme cañón que los yagunzos lo llamaron “La      matadeira”. Este cañón provocará gran destrucción en la ciudad santa. Varias veces intentaron destruirlo pero fallaron. Así comienza la guerra del fin del mundo, una guerra sin reglas; ganar un milímetro de terreno significaba un gran triunfo. Ambos bandos tenían miles de bajas. Llega un momento en que Belo Monte se convierte en unas cuantas calles, por el gran avance del ejército.Éste logró apoderarse de la única laguna que abastecía de agua a Canudos. Todo faltaba en laTierra Santay los yagunzos sólo eran huesos. Del otro lado, los soldados se desintegraban en plena tierra. Su hospital estaba lleno de cientos de enfermos y heridos que eran engañados, prometiéndoles su pronta curación. Aquí muere Pires Ferreira, por petición propia, de un tiro en la sien que le dio el joven médico Teotónio Leal Cavalcanti. Días antes de la caída de Canudos muere el Consejero. Sus hombres más allegados acordaron enterrarlo en el Santuario y decirle a los yagunzos que subió al cielo en cuerpo y alma, porque si les decían la verdad no resistirían la noticia.

Días después el Beatito logra cruzar el círculo yagunzo y va al lado de los soldados a rogar por la vida de las mujeres y niños de Canudos. Los     soldados acceden al pedido. Los yagunzos  los acribillan cuando cruzan el cerco, llamando a este hecho las muertes piadosas. Los matan para que no los humillen y corten el cuello, como lo hicieron con Pajeú. Luchan hasta el final, pero Canudos no pudo resistir más y el círculo fue roto por los soldados; murieron más de tres mil soldados y veinticinco mil yagunzos. Cuando todo estaba destruido obligaron al Beatito a llevarlos al lugar donde estaba enterrado el Consejero. El Beatito les indica el lugar por temor que lo coloquen en medio de una jauría (los perros entraban a Canudos a devorar muertos) y su cuerpo sea llevado, en pedazos, al infierno por los mensajeros del Can. Profanaron la tumba del Consejero y lo decapitan. El Beatito es degollado y enterrado junto al cuerpo sin cabeza del Consejero. En este panorama desolador el coronel Geraldo Macedo, un cazador de bandidos busca insistentemente a Joâo Abade, cangaceiro que había perseguido durante más de una década. Pregunta a los pocos sobrevivientes por el paradero de Joâo Abade y una ancianita le dice que lo subieron al cielo unos arcángeles. El Barón de Cañabrava se alía con Epaminondas Gonçalves, y éste es llevado a la gobernación de Bahía. Esta jugada la realizan para que no sean absorbidos por los federales y poder seguir manteniendo la autonomía de Bahía y todas sus propiedades.

Tiempo después de la caída de Canudos el Barón de Cañabrava recibe la visita del Periodista miope que acude a él, para pedirle trabajo en su diario. Ambos mantienen una larga conversación sobre Canudos y su rebelión. El Periodista miope no quiere que la historia de la guerra de Belo Monte se olvide; ahora él vive con Jurema y el Enano.

El Barón de Cañabrava se ha retirado de la política y vive sus últimos días en su casa junto con su esposa Estela, que no recuperó la razón. Después que el Periodista miope se retira de su casa, se dirige al cuarto de su esposa que duerme junto con la mucama negra, Sebastiana; y viola a esta última mujer en presencia de su esposa.(29)

En esta novela Vargas Llosa toca temas recurrentes en la historia de   América Latina como las rebeliones sociales que, periódicamente, sacuden a muchos países latinoamericanos y que provocan inestabilidad social y guerras en el ámbito rural. Las guerras fraticidas son encarnizadas y el escritor peruano lo refleja hasta sus últimas consecuencias realizando descripciones muy precisas de la crueldad en los combates que llegan a ocasionar miles de muertes por ambos bandos.

En La guerra del fin del mundo el aspecto religioso ocupa un lugar yo diría que fundamental, tanto por la importancia que tienen los dos antonios ( el Consejero y el Beatito) como el espacio que ocupan ambos personajes a lo largo de esta novela. A través de estos dos personajes, Vargas Llosa, critica duramente la religión milagrera y apocalíptica que con su fanatismo   religioso arrastra a miles de personas pero que no es capaz de ver la miseria en la que vive el pueblo e intentar cambiar esa situación. En la otra parte están los ateos que se oponen frontalmente a cualquier manifestación religiosa y no se andan con contemplaciones, de ningún tipo, acabando con la vida del Consejero, en un principio, y después del Beatito.

Otro tema que aborda Vargas Llosa, en esta novela, es la lucha política entre monárquicos y republicanos o si se prefiere, entre conservadores y progresistas. Los políticos atizan el conflicto con sus palabrerías y mentiras pero, al final, no sienten ningún escrúpulo para cambiarse de bando si es que resulta vencedor su enemigo con tal de mantener sus privilegios y prevendas. El cinismo de los políticos es evidente, especialmente, en la figura del Barón de Cañabrava que, además es un machista, capaz incluso, de violar a su sirvienta delante de su mujer para humillarla aún más.

La guerra del fin del mundo consiguió el premio Pablo Iglesias de Litera tura de 1982 que entregó Felipe González a Mario Vargas Llosa. El novelis ta peruano declaró que el premio, Pablo Iglesias, además de un honor, le daba “Un gran alivio porque me dice que no he estado equivocado cuando critiqué, durante años a los socialistas latinoamericanos, que querían      disociar las ideas de justicia y libertad”.(30)

En septiembre de 2013 salió a la luz la última novela de Vargas Llosa titulada El héroe discreto.La acción vuelve a las ciudades peruanas que marcaron la vida del escritor: Piura y Lima. Esta novela retrata la historia paralela de Felícito Yanaqué, un pequeño empresario de Piura, e Ismael Carrera, un exitoso hombre de negocios de la capital que urde una      sorpresiva venganza contra sus dos hijos que quisieron verlo muerto.Un melodrama impregnado de humor en el Perú más actual, pujante, ilusionado y paradójico, donde Piura y Lima ya no son espacios físicos, sino reinos de la imaginación poblados por sus personajes.

Ambos protagonistas son, a su modo, discretos rebeldes que intentan tomar las riendas de sus propias vidas. Dos destinos paralelos que en algún punto se entrecruzarán.  El primero, Felícito, se aferra a unas pocas máximas para sentar cara al chantaje, el segundo, Ismael, desafía las convenciones de su clase. No son justicieros, pero están por encima de las mezquindades de su entorno para vivir según sus ideales y deseos.

Además, a lo largo de la novela, aparecen algunos de sus personajes     literarios más conocidos, como el sargento Lituma, de Lituma en los Andes, y don Rigoberto, de Los cuadernos de don Rigoberto.

El tema del machismo también está presente en El héroe discreto como se ñala Mario Vargas Llosa: “Hay prejuicios que continúan, que están muy vivos. Todavía el machismo es un problema muy arraigado, no solo en el Perú, también en América Latina y en otras partes del mundo”.


Es una novela “fascinante por el juego que Vargas Llosa establece con su propia creación literaria”, asegura Reyes. Una narración cuya espina dorsal “está llena de elementos melodramáticos con los cuales el autor hace gran literatura”. Y con un elemento relativamente novedoso en el mundo     vargallosiano: si normalmente son los padres las figuras duras o malas, aquí son los hijos.(31) 

Una de las obras dramáticas más importantes de Vargas Losa es, sin duda, El loco de los balcones publicada en 1993, el mismo año que publicara sus memorias. La obra de teatro El loco de los balcones, de Mario Vargas Llosa, es una tragicomedia donde se privilegia el aspecto cómico que es invariablemente irónico, pero donde también se detectan elementos       trágicos. Esta pieza teatral permite una lectura existencialista porque se hallan presentes en ella, conceptos pertenecientes a la metafísica heideggeriana, porque reverberan temas sartreanos, y porque es posible identificar en la obra preocupaciones propias de la filosofía de Albert Camus. Los conceptos más importantes son los de: “caída”, “ser-en-el mundo”, la angustia, la “autenticidad”, y la “inautenticidad”, el tema del suicidio, la soledad, la melancolía y la libertad. 


El loco de los balcones comulga, al menos, con tres de las características más importantes de la obra del escritor Mario Vargas Llosa; una de estas características es de naturaleza formal, y las otras dos son más bien de contenido. En cuanto al aspecto formal o técnico, observamos en esta pieza teatral los juegos temporales que logran crear un ambiente de maravillosa ambigüedad, la cual funciona como resorte dramático y produce la      polaridad entre pasado y futuro.

El protagonista de El loco de los balcones es un profesor italiano: Aldo Brunelli, un viudo de avanzada edad, enraizado en Perú y dedicado, junto a su única hija Ileana de veintisiete años, a la tarea quijotesca de rescatar balcones coloniales.  Este profesor italiano de historia del arte vive con su hija en el Rímac, un barrio popular de Lima muy venido a menos donde reinan la pobreza y la delincuencia. Aldo Brunelli, Ileana, y un grupo muy reducido de personas, a quien el profesor llama “los cruzados”, recogen todos los balcones coloniales de las viejas casas que serán inminentemente demolidas, y los colocan en “un cementerio de balcones”, que ocupa la mayor parte de la modestísima vivienda de Brunelli.

Ileana conoce a Diego, un joven arquitecto hijo del ingeniero Cánepa a quien el profesor Brunelli llama “el Atila número uno de Lima”.La cruzada de Brunelli conmueve a Diego y decide entonces formar parte activa en ella, aun en contra de su propio padre. Diego e Ileana entablan una relación romántica, se casan y deciden vivir en Italia por un año. La cruzada del pro fesor Brunelli es coronada por el fracaso lo cual, sin embargo, no es óbice para que el profesor siga manteniendo el entusiasmo y las esperanzas de siempre.

Cuando Ileana le comunica a su padre que se casará con Diego, no por amor sino para huir del fracaso, aprovecha el momento también para     desahogarse, para reprocharle amargamente a su anciano padre que siente que su juventud y su vida fueron sacrificadas por una empresa inútil. Ileana también le confiesa nostálgica a su padre soñador que ella comparte las ideas políticas de un ex-pretendiente a quien sí amó, Teófilo Humani y, al igual que él, considera que es una inmoralidad dedicar la vida a salvar balcones en un país tan pobre como el Perú. La revelación de Ileana afecta profundamente a Brunelli y en un arranque desesperado decide quemar los setenta y ocho balcones coloniales que protegía celosamente en su     cementerio rimense, para luego suicidarse.

Si bien es cierto que  El loco de los balcones no es una tragedia total en el sentido griego; comparte con la tragedia ática muchos elementos comunes. Esta deliciosa pieza teatral es; una tragicomedia donde el final no es    desastroso, es más bien y hasta cierto punto esperanzador.

Según opina Elena Guichot: “Vargas Llosa crea en sus piezas teatrales personajes soñadores, varados en esa sutil frontera entre la realidad objetiva y la ilusión de realidad. Se coloca el espejo sobre la escena-identidad y alteridad confundidas-para que el espectador actúe como un crítico,       diseccionando las coincidencias de los personajes y, por cotejo, la suya propia. El distanciamiento provoca la necesidad de una indagación, de un diálogo infinito sobre el poder de la imaginación y su conexión con la vida”.(32)  

Mario Vargas Llosa, utiliza, casi siempre, un lenguaje mundano, que incluye a la jerga y al léxico propio.Él también usa el monologo interior, la perspectiva múltiple y laorganizaciónnovedosa de los hechos en el tiempo, mejor dicho, tiene una narrativa urbana y sus personajes son ambiguos.

El escritor peruano es básicamente un realista, y a veces un regionalista,   cuyas obras reflejan la convulsa realidad social peruana (y en algún caso, latinoamericana), sacudida porconflictosde tipo racial, sexual,moraly político. Su representación artística de esa problemática no es, sin embargo, mi mética o naturalista, sino que incorpora lastécnicasnarrativas más innovadoras de la novela contemporánea (multiplicidad de focos narrativos, monta de planos espacio-temporales, efectos expresionistas, monólogo interior).

Es, por la fecundidad, riqueza y hondura de su obra creadora y por su   continua presencia en eldebatesobre asuntos relativos a la libertad, violencia, censura y justicia, una de las personalidadesintelectualesmás activas e influyentes de la actualidad.(33) 

NOTAS BIBLIOGRÁFICAS.

(1)www.rae.es/rae/gestores/gespub000011.nsf/voTodosporId/B...

(2)www.casadellibro.com

(3)http://lanic.utexas.edu/project/laoap/iep/ddtlibro36.pdf

(4)Herbert, Morote: Vargas Llosa, tal cual. Lima, 1998.

(5)Sergio Vilela Galván: El cadete Vargas Llosa. Santiago de Chile, 2003.

(6)Mario Vargas Llosa (Memorias): El pez en el agua. Madrid, 1993.

(7)Guillermo Lain Corona: Ciudadano del mundo por vocación.La trayecto ria internacional de Vargas Llosa en la prensa actual. 2010.

(8)marioelescribidor.blogspot.com.es/2010/11/entrevista-vargas-llosa-caretas-junio.html

(8)VV.AA.: Grandes forjadores del Perú.Lima, 2000.

(9)Donald Shaw: “Review of Vargas Llosa.García Márquez: Historia de un deicidio”. Glasgow, 1973.

(10)elcomercio.pe/espectáculos/…martes, 15/V/2012.

(11)www.eluniversal.com/arte-y-entretenimiento/cultura/...jueves, 22/XI/12.

(12)www.abc.es/cultura/...4/VII/2013.

(13)cultura.elpais.com/cultura/2013/07/02/actualidad/137278...

(14)Reynaldo Moya Espinosa: Diccionario biográfico regional. Región de Grau- Perú. (Siglo XX). 1993.www.vivelohoy.com/entretenimiento/8189661 /boom-latinoam...

(15)www.papelenblanco.com/escritores/invitacion-a-vargas-llosa...

(16)www.rtve.es/noticias/vargas-llosa-nobel-literatura/

(17)Cátedra Mario Vargas Llosa.

(18)http://www.catedravargasllosa.com/Cátedra Mario Vargas Llosa.

(19)www.esquirelat.com/reportajes/577206/mario-vargas-llosa...

(20)hoy.com.ec (Sábado, 17/VIII/2013).

(21)www.todoereaders.com/cual-es-el-escritor-favorito-de-los-espanoles.  Html

(22)Anexo:http://www.monografias.com/trabajos25/vargas-llosa/vargas-llosa.shtml#valorac#ixzz2cJMaUawp

(23) J.J.Junieles: “Cosas de niños y nada más: Violencia y sociedad en La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa”.Espéculo: revista de estudios literarios. Nº. 34.

(24)elemental.over-blog.net/article-vargas-llosa-el-madrid-de-vargas-llosa.y

www.esmadrid.com/es/portal.do?IDM...

(25)Aplausos.es 10/6/2013.

(26)C.I.Martínez Catón,“El indigenismo en la obra de Vargas Llosa”. Espé- culo: revista literaria Nº. 38.

(27)Sergio Vilela Galván. El cadete Vargas Llosa. La historia oculta tras La ciudad y los perros. Editorial Planeta. Impreso en Santiago de Chile.  M. C. Romea Castro, “La ciudad y los perros de M. Vargas Llosa y Si te dicen que caí de J. Marsé: voces polifónicas de la adolescencia urbana”. Lenguaje y textos, págs. 109120. Nº 67.http://www.ucm.es/info/ especulo/numero34/cperros.html y html.rincondelvago.com/la-ciudad-y-los-perros_mario-var...

(28)M. E. Luna Escudero-Alie : “Espiritualidad y fanatismo en la guerra del fin del mundo de Mario Vargas Llosa” Konvergencias literatura, págs.13- 19. Nº. 5.

(29)Jorge Campos,y José Miguel Oviedo:Vargas Llosa y su “Guerra del fin del mundo”.Taurus Ediciones. Madrid.S.Shlicker: “Conversación en la Ca tedral y La guerra del fin del mundo de Mario Vargas Llosa: novela tota lizadora y novela total”.Revista  de crítica literaria latinoamericana, págs. 185212. Nº 48. E.Watnicki Echevarría, (2001).La significación de la mujer en la narrativa de Mario Vargas Llosa. Universidad Complutense. Madrid.

http://es.paperblog.com/resumen-de-la-guerra-del-fin-del-mundo-demario-vargas-llosa-1499806/) yhttp://es.scribd.com/doc/79513571/La-Guerra-Del-Fin-Del-Mundo.www.lecturalia.com/libro/507/la-guerra-del-fin-del-mund...

(30)El País,jueves 10 de junio de 1982.

(31)www.abc.es/cultura/20130424/abci-alfaguara-nueva-novela...www.hoyhoyesarte.com/literatura/ficcion/el-heroe-discreto-...yhttp://cultura.elpais. com/cultura/2013/04/18/actualidad/1366277222_861510.html

(32)Elena Guichot Muñoz: La dramaturgia de Mario Vargas Llosa, CSIC, 2011.M. E. Luna Escudero-Alie:“Reverberaciones y ecos existencialistas en El loco de los balcones, de Mario Vargas Llosa”.Espectáculo. Nº. 18. M. E. Luna Escudero-Alie:“Las últimas obras de teatro de Mario Vargas Llo- sa”. Espéculo: revista de estudios literarios, Nº. 19.Ana Megías Calero: “El teatro de Mario Vargas LLosa”. Contraluz revista de investigación teatral, págs.4767.Nº.5.es.scribd.com/doc/96362570/El-Loco-de-Los-Balcones-Mari...http://www.ucm.es/info/especulo/numero18/balcones.html

(33)J. L. Martín Nogales: La narrativa de Vargas Llosa: acercamiento esti- lístico. Editorial Gredos. Madrid.C. M. Fernández: Aproximación formal a la novelística de Vargas Llosa. Madrid.A. Cueto.: “Mario Vargas Llosa: libertad en movimiento”.Letras libres, págs. 5255. Nº.54.http://www.monografias.com/trabajos25/vargas-llosa/vargas-losa.Ish tml#ixzz2cEILWU2n

BIBLIOGRAFÍA.

PÁGINAS WEBS EN INTERNET.maci

ón del adolescente,