Muñoz está a punto de quitarse la vida cuando recibe un enigmático mensaje de su hija Eva en su buzón de voz: "Adiós Muñoz". A raíz de este suceso, decide permanecer vivo con el fin de localizar su paradero y descubrir las razones para despedirse de él de esa manera. Para ello se pone en contacto con su ex marido y, siguiendo un reguero de pistas que Eva parece haber dejado, ambos se embarcan en un viaje en el que descubrirán aspectos inimaginables de la vida de alguien a quien nunca supieron amar. "Adiós, Muñoz", es un relato escrito en primera persona acerca de la soledad, la incomunicación y la definición de la identidad, narrado con un estilo impecable y embriagador.